Ginebra/PL
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, calificó hoy de vergonzosa la postura asumida por Europa ante la crisis migratoria y criticó la decisión de algunos países de poner barreras a los indocumentados.
En declaraciones a la prensa, el diplomático lamentó lo sucedido con el buque Filippo Grandi Aquarius, el cual fue obligado a permanecer detenido en el mar Mediterráneo debido a la negativa de Italia y Malta de acoger a 629 extranjeros.
Tras una fuerte polémica y ante la inactividad de las autoridades de la región, el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, informó que el navío sería recibido en el puerto de Valencia, decisión celebrada por la comunidad internacional.
Como europeo me siento avergonzado. Es inconcebible que un barco con migrantes esté abandonado a su suerte durante días, no tenga dónde atracar y nadie quiera acoger a esas personas. Los rescates en el mar son sagrados, afirmó.
Asimismo, señaló que cerrar los puertos no soluciona el problema y puede conllevar a mayores tragedias en el Mediterráneo.
También pidió tener en cuenta los esfuerzos realizados por Italia que durante los últimos años recibió, junto a Grecia, a la mayor cantidad de indocumentados.
Lo que hizo España es fantástico, pero no podemos depender siempre de la buena voluntad de algunos. Todos los Estados deben asumir responsabilidades. Mientras haya divisiones, seguirán existiendo casos como el de Aquarius, añadió.
Por su parte, el comisario europeo de Migración, Asuntos Internos y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos, abogó por la implementación de normas que garanticen la participación de todas las naciones de la región.
Además, solicitó no arremeter contra Roma y buscar mejores soluciones a la crisis.