Telesur
La represión por parte de las fuerzas de seguridad en Ecuador contra los manifestantes entre el 3 y el 13 de octubre fue innecesaria y desproporcionada, según pudo comprobar la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La organización emitió un comunicado que constata la violación de los derechos humanos de los ecuatorianos que salieron a protestar contra el paquete de medidas económicas impuesto por el presidente Lenín Moreno.
El documento, difundido este viernes, precisa que durante las jornadas de movilizaciones populares hubo nuevo muertos, 1.507 heridos, entre ellos 435 agentes de seguridad, y así como 1.382 detenidos.
Además, de acuerdo con las denuncias recogidas por la misión de la ONU en ese país, muchas de las detenciones se dieron de forma arbitraria.
La alta comisionada del organismo Michelle Bachelet afirmó que hubo un «alto costo humano» en los 10 días de manifestación.
Asimismo, destacó que los ciudadanos «deberían poder expresar sus quejas sin temor a ser lesionados», no obstante, los testimonios recogidos de los ecuatorianos indican que recibieron de forma constante gases lacrimógenos y perdigones disparados a corta distancia.
La funcionaria instó a avanzar e las investigaciones para determinar las circunstancias en las que se dieron las muertes y los heridos.
Además, durante las protestas hubo 100 agresiones registradas a periodistas, mientras que la señal de algunos medios de comunicación fue cortada y algunas sedes allanadas por la policía.
De acuerdo con el comunicado, en Ecuador hubo «un esfuerzo deliberado de restringir» el trabajo de los medios de comunicación.
Agrega el organismo que durante las protestas también hubo «individuos no identificados, ajenos a los organizadores de las protestas, incitaron a la violencia o realizaron actos violentos».