Por Cécile FeuillatreNina Larson/Ginebra/AFP
Representantes del gobierno de Damasco llegaron este viernes a Ginebra para mantener negociaciones con el objetivo de poner fin a cinco años de guerra en Siria, cure pese a la ausencia de los principales grupos opositores.
La delegación de 16 miembros, sickness dirigida por el embajador sirio en la ONU Bashar al Jaafari, advice llegó a primeras horas de la tarde a Ginebra, indicó a la AFP una fuente siria.
Los representantes del gobierno de Bashar al Asad se reunirán por la tarde con el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, con lo que darán el pistoletazo de salida al proceso que inicia tambaleante.
Está previsto que estas negociaciones intersirias, cuyo objetivo es poner fin a una guerra que ha dejado más de 260.000 muertos y millones de refugiados desde marzo de 2011, duren seis meses .
Sin embargo, inician en medio de una gran confusión y con la ausencia de grupos claves de la oposición siria que exigen como condición de su participación una mejora de la situación humanitaria en el Siria.
Este grupo, el Alto Comité de Negociaciones (ACN), formado en Riad, exige que mejore la situación humanitaria antes de viajar a Suiza.
Según Bettina Luescher, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), 18 zonas en Siria están sitiadas y más de 4,6 millones de personas tienen poco o ningún acceso a ayuda humanitaria.
«El PAM pide que todos los actores y organizaciones humanitarias tengan acceso a estas zonas para entregar ayuda de urgencia, comida, agua y medicamentos», dijo ante la prensa desde Ginebra.
¿Con cuál opositores hablar?
El ACN, conocido como el grupo de Riad, fue creado en diciembre para agrupar a los principales grupos rebeldes, tanto a las organizaciones armadas como a las formaciones políticas, ante la perspectiva de estas negociaciones.
Cuenta con el apoyo de Arabia Saudita, Catar y Francia, pero es impugnado por Rusia, aliado del gobierno de Damasco, que denuncia la presencia de «terroristas» en su seno, principalmente el jefe negociador Mohamed Allouche, representante del grupo salafista Jaish al-islam.
Además, otros opositores, que no cuentan con el apoyo de Riad pero que fueron invitados a título personal por la ONU, se encuentran ya en Ginebra y están determinados a participar en las negociaciones, al mismo nivel que el grupo de Riad, lo que aumenta la confusión.
La ONU indicó el viernes en un comunicado que de Mistura se reunirá – tras entrevistarse con los delegados del gobierno – con «otros participantes y representantes de la sociedad civil».
Las negociaciones serán indirectas. Las partes estarán en salas separadas y los emisarios irán de una a otra llevando las propuestas.
Otra de las interrogantes es el tema de la representación de los kurdos. El PYD, el principal partido kurdo, no fue invitado a las negociaciones, para disgusto de Moscú.
El PYD sirio -al que Turquía considera como una rama del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán), el enemigo número uno de Ankara- lucha en el terreno contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), pero la oposición siria lo acusa de complacencia con el gobierno de Damasco.
«Lo importante es que las negociaciones comiencen con los que estén aquí», estimó Randa Kassis, una opositora laica que hace parte de los invitados a título personal.
Las negociaciones se basan en la resolución 2254 votada en diciembre en la ONU. Prevé un alto el fuego, un gobierno de transición en los próximos seis meses y elecciones en 18. La oposición exige que Asad salga del poder cuando comience el periodo de transición.
Irán, uno de los principales actores del conflicto sirio, que apoya al gobierno de Damasco, duda que sea posible encontrar una solución política rápidamente.
«Me sorprendería que (las negociaciones) concluyan pronto, ya que en Siria hay grupos en guerra contra el gobierno pero también entre ellos. Hay injerencia en los asuntos internos sirios», dijo el presidente iraní Hasan Rohani a medios de comunicación franceses.