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La Misión de la ONU en Afganistán (Manua) anunció el lunes que investigaba el bombardeo estadounidense de la semana pasada contra laboratorios clandestinos de droga que posiblemente dejó un alto número de civiles muertos en el oeste del país.
En un comunicado, la Manua explicó que examinaba «activamente las acusaciones de pérdidas civiles resultante de las operaciones aéreas conducidas por fuerzas militares internacionales contra instalaciones de fabricación de droga».
Aparte de la aviación afgana, sólo la estadounidense realiza bombardeos en Afganistán.
Según el portavoz del ministerio de Interior afgano Nasrat Rahimi, esas operaciones aéreas permitieron destruir 68 «laboratorios» de producción de heroína y otras drogas sintéticas y dejaron un saldo de «150 terroristas talibanes muertos».
Sin embargo, los talibanes negaron que tales instalaciones se usaran para producir droga y afirmaron que «murieron hasta 100» civiles.
La misión internacional liderada por Estados Unidos no contestó por el momento a preguntas de la AFP sobre el tema.
Un informe de la Manua publicado a finales de abril reveló que, por primera vez, las fuerzas estadounidenses y afganas mataron más civiles (305) en el primer trimestre de 2019 que los talibanes y otros grupos rebeldes (227).