Por Aldo Gamboa/AFP
Nueva York/AFP
Líderes mundiales, stuff encabezados por el jefe de la ONU Ban Ki-moon y el presidente estadounidense Barack Obama, try hicieron un llamado mundial el jueves a contener urgentemente la epidemia de ébola en África occidental, sale que forzó a Sierra Leona a poner en cuarentena a un millón de personas.
«Ha llegado el momento de un esfuerzo poderoso y unificado para contener esta epidemia. El mundo puede y debe frenar al ébola, ahora mismo», dijo Ban en una reunión especial sobre la epidemia al margen de la 69ª Asamblea General de la ONU y en la que participó Obama.
Según el secretario general de la ONU, la epidemia «está expandiéndose, mata más de 200 personas al día, dos tercios de ellos mujeres». Y asegura que Guinea, Liberia y Sierra Leona, los tres países más afectados, enfrentan «la mayor y más letal epidemia de ébola que el mundo ha visto jamás».
La fiebre hemorrágica altamente contagiosa ya mató a 2.917 personas de 6.263 casos en África occidental, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del 21 de septiembre.
En su discurso, Obama reafirmó que su país pondrá enormes recursos en ayuda material y técnica, pero alertó que el esfuerzo desplegado aún no es suficiente.
«Quiero que seamos claros: no nos estamos moviendo lo suficientemente rápido. No estamos haciendo lo suficiente», alertó el presidente. Y dijo que si la epidemia no es controlada «podrá matar centenas de miles de personas en los próximos meses».
Le epidemia hizo que los sistemas de salud pública en los países afectados entre en colapso, y si la crisis no es controlada se transformará en una «catástrofe humanitaria en toda la región», apuntó Obama.
Estados Unidos se encuentra desplegando actualmente unos 3.000 militares en África Occidental con un mando regional en Monrovia, la capital de Liberia.
Este jueves, el G7, grupo de las economías más desarrolladas, manifestó su compromiso para que los países afectados por el ébola no queden aislados de contacto aéreo y marítimo con el resto del mundo, y puedan recibir así ayuda internacional.
«Alertamos que aunque la epidemia del ébola debe ser contenida, los países afectados no pueden quedar aislados», apuntó el G7 en un comunicado, pidiendo enviar equipos y ayuda médica.
Llega misión de la ONU
De su lado, una misión creada por Naciones Unidas para coordinar la respuesta a la epidemia comenzará a trabajar en el terreno el domingo próximo, anunció el jueves en Nueva York su jefe.
Esta misión de respuesta de emergencia al ébola (UNMEER, según sus siglas en inglés) tendrá su base en Accra, Ghana, y estará dirigida por el estadounidense Anthony Banbury. En los próximos días se crearán oficinas en las capitales de Liberia, Sierra Leona y Guinea.
La misión dispondrá de dos millones de trajes de protección para los médicos y enfermeros, 470 vehículos todo terreno, 18 helicópteros y otros materiales logísticos.
La ONU evalúa en cerca de 1.000 millones de dólares el presupuesto necesario para luchar de manera eficaz contra el ébola.
La OMS advirtió el martes que la epidemia seguía un crecimiento «explosivo» y que 20.000 personas podían contagiarse de aquí a noviembre a menos que se lleve a cabo un refuerzo espectacular de los medios para combatirla.
«Campo de batalla»
El presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, participó del encuentro en Nueva York mediante una videoconferencia y formuló un dramático llamado a la cooperación internacional.
Sierra Leona es «el campo de batalla de uno de los mayores desafíos de vida o muerte que enfrenta la comunidad global (…). Ébola no es apenas una enfermedad de Sierra Leona y de sus vecinos: es una enfermedad de todo el mundo», dijo.
De su lado, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, alertó que hace falta ayuda «en recursos humanos y materiales». Un grupo de 165 médicos cubanos forman parte de la primera línea de combate al ébola en Sierra Leona.
En tanto, el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim (él mismo un médico con experiencia en epidemiología), señaló que «una epidemia de la magnitud y la complejidad de ésta no se parece en nada a lo que nos hemos visto hasta ahora».
Jim relató el caso de Nigeria, que recibió una persona enferma venida del exterior y logró controlar la epidemia.
«Pero ese caso único requirió miles de personas, de trabajadores de salud, de entrevistas y visitas a domicilio. Estamos ante una escala inédita. Podemos parar la epidemia, pero no bastará querer ayudar sino que será fundamental planificar la ayuda», explicó.
El Consejo de Seguridad de la ONU calificó esta epidemia el 18 de septiembre de «amenaza para la paz y la seguridad internacionales», algo inédito para una emergencia sanitaria.