Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
El informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) señala que el 74% de los países de América Latina y el Caribe estarán en “alta exposición” a eventos climáticos extremos, los que afectará la seguridad alimentaria de estas naciones.
La variabilidad del clima frente a eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones y tormentas, terminará reduciendo la “productividad agrícola”, que vendrá a alterar las cadenas de suministro de alimentos y el aumento de los precios, dice el informe de la ONU.
Esto “afectaría los entornos alimentarios”, agrega las Naciones Unidas, que dejarán en riesgo algunos de logros alcanzados en la reducción del hambre y la malnutrición en la región. El informe hace referencia al documento “Panorama Regional de Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2024”.
Este informe señala que América Latina y el Caribe se ubica como la segunda región del mundo más expuesta a eventos climáticos extremos después de Asia.
Naciones Unidas prevé que serán al menos 20 países (el 74%), que enfrentarán una alta frecuencia, lo que indica una exposición significativa, y 14 (el 52 %) se en cuentran en la categoría de “vulnerables”, porque tienen mayor probabilidad de tener un impacto en la subalimentación debido a estos fenómenos.
El Salvador con la Canasta Básica más cara de su historia
Adalberto Blanco, integrante de la Mesa por la Soberanía Alimentaria, señaló que El Salvador cerró 2024 con la “Canasta Básica (CBS) más cara de la historia, de acuerdo con datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC), que registró el precio promedio anual más caro de la historia de la Canasta Básica Urbana, con un costo de US$259.97, siendo la tercera más alta en la historia salvadoreña.
Esta crisis de los precios de alimentos que se elevó a principios de julio del año pasado, dio paso a la creación de las centrales de abasto, para zanjar las denuncias de la población.
El presidente Nayib Bukele, en una cadena nacional, les advirtió a los comerciantes que si no bajaban los precios a sus productos los procesarían judicialmente. Y que los tenían “fichados” por evasión fiscal y contrabando, que dejó entrever el problema de la producción de alimentos en el país. Hasta hoy no hay ningún comerciante preso o procesado.
Desafío de la mala nutrición y la variabilidad del clima
“La variabilidad del clima y los eventos extremos son una amenaza para la estabilidad de la seguridad alimentaria y la nutrición”, dijo Mario Lubetkin, subdirector General y Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.
Lubetkin exhortó a los países en riesgos de seguridad alimentaria a dar una “respuesta integral”, que se base en políticas y acciones dispuestas para fortalecer la capacidad de “sisitemas agroalimentarios”, a fin de prevenir riesgos mayores entre la población mayormente vulnerable.
“En América Latina y el Caribe, uno de cada diez niños y niñas menores de 5 años vive con desnutrición crónica. La desnutrición y el sobrepeso coexisten en la región, exacerbados por la alta exposición y vulnerabilidad climática en las comunidades más vulnerables”, afirmó Karin Hulshof, directora Regional a.i. de UNICEF para América Latina y el Caribe.
“Esta doble carga de la malnutrición amenaza diariamente el desarrollo pleno de la infancia. Y cualquier decisión sobre la acción climática debe priorizar el derecho a la alimentación y nutrición de los niños, niñas y mujeres», agregó.
El informe de Naciones Unidas también identificó la falta de acceso económico a “dietas saludables” como una cuestión crítica. Al señalar que sólo en el año 2022, 182,9 millones de personas en América Latina y el Caribe no pudieron acceder a ellas.
“El sobrepeso y la obesidad son un creciente desafío en la región y un factor de riesgo clave para las enfermedades no transmisibles. Una dieta saludable es la base para la salud, el bienestar, el crecimiento óptimo y el desarrollo”, sostuvo Hulshof.
En cuanto a la postura de la OPS, señaló la salud como “piedra angular” para transformar los sistemas alimentarios, al promover políticas fiscales, que incluyan impuestos, políticas públicas en compra de alimentos saludables, explicó Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“La regulación de la publicidad, que incluya a los sucedáneos de la leche materna; la inocuidad de los alimentos, la reformulación de productos alimentarios y el etiquetado frontal», agregó.
El sistema de Naciones Unidas insistió a los Estados miembros a trabajar y centrarse en las necesidades de las “poblaciones vulnerables” que viven en estos países de América Latina y el Caribe, para evitar un desastre humanitario de hambruna para este 2025.
“El planeta se calienta y el clima se desajusta. Las mujeres y hombres de América Latina y el Caribe viven la emergencia climática en primera persona: producir alimentos, transformarlos, transportarlos y poner un plato en la mesa es más difícil en los países donde ocurren fenómenos climáticos extremos a menudo”, indicó Lola Castro, directora Regional del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas en América Latina y el Caribe.