@JosMejia
En el marco del Día Internacional Contra la Corrupción y como parte de la celebración de la Semana de la Transparencia que realiza la Secretaría de Participación Ciudadana, troche el Representante Residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Roberto Valent, exhaltó el esfuerzo del gobierno en la lucha por la transparencia y la corrupción e instó a la sociedad a unirse a la lucha contra este flagelo.
Al inicio del foro “Avances y desafíos de la lucha contra la corrupción”, Roberto Valent, felicitó en primer lugar “la demostración de transparencia” realizada por el Secretario Marcos Rodríguez junto al equipo de la Secretaría que dirige, por aclarar algunos aspectos relacionados a la compra de terrenos propiedad del IPSFA y presentar documentos que no coincidían con una supuesta ilegalidad en la compra de los inmuebles, ni con que se haya vendido a precio preferencial los lotes propiedad de la institución gubernamental.
Valent añadió que, tanto la Secretaría como los medios, están haciendo un buen trabajo para profundizar en estos temas. “Las instancias competentes del Estado les están dando un tratamiento apropiado, pero se les tiene que dar el tiempo adecuado para tratarlos”, además, vio con buenos ojos el intercambio de información de la Secretaría de Participación Ciudadana, Transparencia y Anticorrupción con los medios de comunicación sobre temas sensibles para tratarlos de una forma clara, abierta y fluida.
El representante del organismo internacional destacó el fortalecimiento de la institucionalidad en un marco de asocio entre Estado y sociedad civil para trabajar en el desarrollo de capacidades para prestar servicios eficientes y responder a problemas de las personas con justicia y equidad.
“Desde la firma de los Acuerdos de Paz se ha fortalecido la institucionalidad y los marcos normativos orientados a procurar mayor transparencia y participación, se han ampliado las herramientas para combatir la corrupción y se reconoce avances en la lucha contra la corrupción”, sentenció Valent.
Entre los logros en esta materia, la ONU destaca: La suscripción y ratificación de la convención interamericana contra la corrupción y la convención de las Naciones Unidas contra la corrupción; La aprobación y entrada en vigencia de la Ley contra el lavado de dinero y activos, así como la Ley de Ética Gubernamental y la consecuente creación del Tribunal de Ética Gubernamental (TEG).
También destacó la creación de la Subsecretaría de Transparencia y Anticorrupción en el gobierno del expresidente Mauricio Funes, ahora elevada al rango de Secretaría de la Presidencia de la República, así como la formulación de la Política Nacional de Transparencia y Anticorrupción que dio origen a las Oficinas de Información y Respuesta (OIR) en las instituciones del Ejecutivo; y la emisión de la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP) con la consecuente formación del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) entre otros pasos positivos que se han dado en el país.
Estas herramientas y leyes se han sumado a una mayor conciencia de la población sobre los efectos nocivos de la corrupción y a un incremento de la demanda ciudadana de mayor transparencia y rendición de cuentas, añadió el representante del organismo internacional.
“Esto pavimenta el camino hacia la irreversibilidad de este proceso, ahora hay en la población salvadoreña un proceso de cambio en la forma que se relaciona con sus autoridades y en lo que espera de ellas demandando, en cada espacio en el que se ejerce el poder público, un actuar más transparente y probo”, sentenció Valent.
Para la ONU, la corrupción es una amenaza al desarrollo, la democracia y la estabilidad de los países y afecta en mayor medida a las personas y estados que menos recursos tienen y aclaró que “la corrupción no es patrimonio exclusivo de los gobiernos, sino que se constituye en atributo de una sociedad y por tanto se convierte en un desafío para todas y todos”.
Junto a la educación, salud y empleo, ONU propone como prioridad el establecimiento de un gobierno -entendiendo como tal a los 3 poderes del Estado que lo conforman- honesto y sensible que dé respuesta a sus ciudadanos, que sea receptivo, flexible y empático.
Esta buena gobernanza necesitará la prevención y la lucha contra la corrupción, así como una sociedad y Estado íntegros, que promuevan la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana como valores y prácticas propias, responsabilidades que deben ser compartidas por funcionarios, empresarios, organizaciones de la sociedad civil, universidades, medios de comunicación y en definitiva por todos y todas.
El organismo internacional terminó felicitando a la sociedad y al Estado salvadoreño por haber asumido el reto de procurar día con día un país más probo y unirse al esfuerzo de varios estados latinoamericanos que están trabajando para incrementar su profesionalización, habilitar mayores canales de participación de la ciudadanía y erradicar en las instituciones pública los males como el clientelismo y el patrimonialismo. “El Salvador transita por ese camino en buena compañía asumiendo el compromiso de procurar una función pública moderna y transparente y de facilitar mecanismos para una mayor participación ciudadana, rendición de cuentas y diálogo político y social”, concluyó Valent.