Puerto Príncipe/AFP
Cientos de opositores bloquearon el lunes varias calles del centro de Puerto Príncipe con neumáticos en llamas y quemaron dos vehículos en protesta por la segunda ronda de las elecciones presidenciales que tendrá lugar el domingo en Haití.
«Estamos al límite y, try sí, drugstore vamos a utilizar la violencia porque tenemos que responder a su violencia contra nuestros derechos», dijo Joseph Onsy, uno de los manifestantes.
«Es la revolución y las autoridades deben tener cuidado porque si no nos escuchan, entonces caeremos en una guerra civil», amenazó mientras que un grupo quemaba llantas a su lado.
Desde hace dos meses, la oposición denuncia un «golpe de Estado electoral» instigado por el presidente Michel Martelly, quien constitucionalmente no puede aspirar a un segundo mandato consecutivo.
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 25 de octubre, el candidato del gobierno, Jovenel Moise, obtuvo 32,76% de los votos, contra 25,29% para el opositor Jude Célestin.
Tango
Tras el anuncio de ese resultado a fines de noviembre por el Consejo Electoral Provisional (CEP), la oposición denunció que hubo fraudes masivos en favor de Moise.
Célestin rechazó entonces participar en la campaña para la segunda vuelta, inicialmnete prevista para el 27 de diciembre, si no se nombraba una comisión independiente para investigar las acusaciones.
En respuesta, Martelly designó una «comisión independiente de evaluación electoral», que a comienzos de enero emitió un informe en el que afirmó que los comicios estuvieron «manchados de irregularidades».
El CEP reconoció que «más del 60% de los miembros de los puestos de votación no estaban capacitados para cumplir correctamente su trabajo», y aseguró que los mismo tendrían mayor formación para la segunda ronda de los comicios presidenciales y legislativos que fijó para el 24 de enero.
Pero Celestin no ha organizado apariciones en público durante la campaña electoral, que culmina el viernes.
Este lunes aseguró en declaraciones a la AFP que no participará en la segunda vuelta. «El 24 no, no iré a esta farsa, no será una elección, será una selección, ya que habrá un solo candidato», dijo Célestin.
«Se necesitan dos para bailar el tango y esta elección es de un solo sentido: es una selección, un golpe de Estado electoral», agregó.
Machetes y piedras
Para el domingo, los opositores más radicales ya han previsto varias manifestaciones en la capital. «El 24 de enero no habrá elecciones. Tendremos nuestros machetes y piedras en la mano. Se lo decimos a todo el mundo: cierren las puertas y quédense en casa porque nosotros no vamos a participar en estas elecciones», advirtió este lunes Betty Nevado, una de las manifestantes.
Frente a esta radicalización de la oposición, Jovenel Moise continúa con su campaña.
Este lunes, en una rueda de prensa, pidió a los ciudadanos que voten: «necesitamos la pasión y la competencia de todos los ciudadanos, independientemente de su origen y su orientación política, para desarrollar Haití».
Sin diálogo entre la oposición y los gobernantes, parece poco probable que las elecciones del domingo se desarrollen en un ambiente de tranquilidad.
Tras el fin de la dictadura de Duvalier en 1986, Haití ha vivido una crisis democrática con golpes de Estado y elecciones impugnadas que han hecho aún más frágil al país más pobre de Latinoamérica, donde un terrible terremoto dejó más de 200.000 muertos en enero de 2010.
En la primera vuelta de las presidenciales, la participación fue de apenas un 26% de los 5,8 millones de votantes haitianos.