Puerto Príncipe / PL
El líder opositor Moise Jean Charles llamó a proseguir las manifestaciones en el noveno día de protestas que mantienen paralizadas a esta capital y otras ciudades del país.
Horas después de un discurso del presidente Jovenel Moise, en el cual confirmó que no renunciaría ni entregaría el poder a ‘pandilleros armados y traficantes de drogas’, el clima aún es tenso en las calles, y comienzan nuevamente a erigirse barricadas encendidas y otros objetos en las arterias principales.
Según Charles las palabras del mandatario no modificaron la postura de la oposición y las protestas continuarán porque, dijo, el país necesita otro equipo líder.
Algunos comercios prestan servicios por pocas horas, sin embargo, las escuelas, instituciones y pequeños negocios permanecen cerrados, y los centros hospitalarios comienzan a afectarse por las movilizaciones, que llegan hoy a su noveno día consecutivo.
La embajada de Estados Unidos elevó a cuatro la alerta de viajes a Haití por los disturbios sociales, lo que algunos medios comparan con las restricciones hacia zonas en conflicto como Irak, Irán y Afganistán, mientras otras sedes diplomáticas solo prestan servicios a sus nacionales.
Para algunos sectores la dimisión del presidente y la instauración de un Gobierno de transición es la única vía para sacar al país de la actual crisis, y proponen la sustitución de Moise por un juez de casación o el primer ministro, Jean Henry Céant.
Otros apelan a la conformación de un Gobierno interino consensuado con todas las fuerzas políticas, que permita un nuevo régimen, una nueva Constitución y redefina las pautas económicas para salir de la lógica neoliberal imperante.
El jefe de Estado, por su parte, señaló este jueves que las transiciones y la inestabilidad van de la mano con la pobreza y pidió al primer ministro explicar a la población las medidas tomadas para sortear la crisis.
Se espera un clima tenso este viernes, tras el discurso del mandatario, exacerbado por la falta de agua potable, combustible, electricidad, e incluso carbón en el país.
Los detractores apuntan que sus palabras empeorarán aún más la ya delicada situación y sumergirá al país en una nueva incertidumbre.