Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Si la región de las Américas desea revertir el impacto de la pandemia de COVID-19, los países deben desarrollar e implementar urgentemente sistemas basados en la atención primera de salud”, expresó, el director de la Organización Panamericana de la Salud, doctor Jarbas Barbosa.
Y agregó, que estos Estados, deberán considerar los “contextos epidemiológicos en constante cambio”, así como las necesidades de los pueblos en el siglo XXI. “No encuentro un momento más adecuado para que tomemos acción conjunta sobre el tema”, indicó.
Es de recordar que siendo la doctora María Isabel Rodríguez, ministra de Salud, en el primer gobierno del FMLN, su principal legado fue el poner en marcha la atención primaria de salud, con el establecimientos de los Ecos Familiares, tras la llegada del presidente Nayib Bukele, se desintegraron casi el 90% de los ecos familiares.
Las declaraciones de Jarbas Barbosa fueron vertidas en la Conferencia Internacional de Atención Primaria, realizada en la Academia Nacional de Ciencias en los Estados Unidos, que reunió a diversos expertos destacados en atención médica de alto nivel de gobiernos, sociedad civil y la academia, a fin de debatir sobre el papel esencial de la atención primaria para la seguridad sanitaria y la garantía del derecho a la salud.
Asimismo, consideró que la inversión, innovación e implementación, serán los pilares para el buen funcionamiento de la atención primaria en salud. “Acabamos de enfrentar uno de los acontecimientos más devastadores en materia de salud pública global del último siglo”, dijo al señalar la afectación del COVID 19, en la región de las Américas.
“La pandemia del COVID-19 tuvo un profundo impacto en la salud y el desarrollo socioeconómico a escala mundial, provocando una enorme pérdida de vidas en la región de las Américas”, acotó en la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria, en la ciudad de Washington, D.C.
Jarbas Barbosa resaltó los desafíos que la región ha enfrentado desde que la atención primaria de salud fuera reconocida como la “principal estrategia para abordar problemas de salud”, que se encuentra establecida en la Declaración de Alma-Ata (1978), a la que le siguieron décadas de escasa prioridad en políticas de salud e insuficiente asignación presupuestaria para atender a las comunidades y el desarrollo de modelo de atención centrados en los hospitales.
“Todo esto ha contribuido a la concentración de los servicios de atención médica lejos de las comunidades y de las personas que más lo necesitan. Nuestros sistemas de salud simplemente no estaban preparados para la pandemia”, agregó el director de la OPS.
El doctor Barbosa enfatizó que la “atención primaria de salud”, sin duda, es la clave para la recuperación de la pandemia, así como, para la preparación ante futuras emergencias sanitarias y para revertir tendencias en las tasas de mortalidad materna e infantil.
En cuanto al aumento de la cobertura de la vacunación, el director de la OPS aseguró que se va a acelerar la eliminación de enfermedades transmisibles como el VIH, la tuberculosis y la malaria, y que al expandir el acceso a los servicios de salud para el control y prevención de enfermedades crónicas no transmisibles y salud mental, podría lograrse avances sustanciales.
“Debemos dar un enfoque localizado a la atención primaria de salud, desarrollando modelos de atención adaptados a las condiciones de salud locales y al contexto local para llegar a las poblaciones más vulnerables y abordar las brechas en salud”, señaló.
Mientras, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus , director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmó que “La salud no tiene un punto de partida en hospitales o clínicas, sino en los hogares, las escuelas, las calles y los lugares de trabajo”.
“Una atención primaria de salud sólida desempeña un papel esencial y doble, siendo los ojos y oídos del sistema de salud a proteger a las comunidades tanto contra las pandemias como contra las amenazas de salud cotidianas”, indicó el director de la OMS.
Para esta tarea, señaló el director de la OPS, se debe seguir un “intercambio de experiencias y aprendizaje de buenas prácticas” en cuanto a la atención de salud que provengan de nivel regional o global.
“Nuestro mundo está hoy más interconectado que nunca. La propagación de la COVID-19 y la amenaza existencial del cambio climático ponen de manifiesto que las emergencias sanitarias y catástrofes no tienen fronteras. Por esto los invito a invertir, innovar e implementar”, remarcó.
El Director de la OPS recomendó una inversión mínima del 6% del PIB, en salud, con un enfoque de asignación de recursos al primer nivel de atención en donde los países deberán asegurarse de que estos fondos lleguen a las poblaciones más vulnerables social y económicamente.
“Deben encontrar formas innovadoras de garantizar el derecho a la salud para todos, no solo a través de la tecnología y la salud digital, sino repensando los modelos de atención, las innovaciones en la gobernanza y la colaboración intersectorial con socios multilaterales y bilaterales”, expresó.
“Ha llegado el momento de ir más allá de las declaraciones políticas y las aspiraciones, y pasar de la teoría a la práctica. Juntos podemos construir sistemas de salud resilientes que protejan, promuevan y garanticen el derecho a al salud. Y mediante la inversión, la innovación y la implementación podemos aprender de la historia, superar desafíos pasados y acelerar logros en materia de salud creando un futuro más próspero para todos“, puntualizó Barbosa.