Madrid/dpa
La Justicia española dictó hoy prisión sin fianza para Sandro Rosell, presidente del Barcelona hasta enero de 2014, por su supuesta pertenencia a una red que blanqueaba dinero.
La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela dictó dicha orden contra Rosell, detenido el miércoles por un presunto blanqueo de 15 millones de euros en la venta de derechos de imagen de la selección brasileña de fútbol.
En su auto, la jueza pidió prisión al entender que existe riesgo de fuga, de destrucción de pruebas y de reiteración delictiva.
La magistrada también ordenó el ingreso en la cárcel del abogado y político andorrano Joan Besolí, a quien se atribuye la creación de diversas empresas radicadas en el Principado con las que supuestamente se blanqueó el dinero.
La jueza de la Audiencia Nacional aseguró que Rosell formaba parte de una organización criminal con ámbito transnacional que “se dedicó a blanquear dinero procedente de comisiones ilícitas” a través de “un entramado de sociedades y cuentas principalmente en el Principado de Andorra”.
El antiguo mandatario azulgrana fue detenido en el marco de la llamada “Operación Rimet”, impulsada por el FBI a raíz de las investigaciones que se iniciaron en Estados Unidos el año 2015 en torno al escándalo de corrupción en la FIFA.
El escrito añadió que entre 2007 y 2011, Rosell realizó “operaciones financieras tendentes a ocultar la verdadera procedencia y titularidad de los fondos por un importe total de 14.973.328 euros (16,8 millones de dólares)”.
La jueza Lamela estimó la necesidad de su prisión sin fianza para “asegurar la presencia del imputado en el proceso cuando pueda inferirse racionalmente un riesgo de fuga” y para “evitar la ocultación, alteración o destrucción de las fuentes de prueba relevantes”.
“La relevancia de la gravedad de los delitos y de las penas para la evaluación del riesgo de fuga resulta innegable, tanto por el hecho de que a mayor gravedad de los hechos y de la pena, más intensa cabe presumir la tentación de la huida”, añadió el escrito. Rosell, de 53 años, fue elegido como presidente del Barcelona en 2010 después de ganar las elecciones del club español con más de un 60 por ciento de los votos, un récord histórico. El 23 de enero de 2014 tuvo que renunciar a su cargo acosado por la Justicia después de ser acusado de irregularidades en la contratación del futbolista brasileño Neymar en 2013.
Actualmente, Rosell tiene tres causas abiertas con la Justicia española: dos por el “caso Neymar” y la que ahora le tiene preso sin fianza después de ser detenido e interrogado durante todo el miércoles.