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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Cristo recorre la calle de La Amargura por amor a su pueblo. “Piedad señor piedad”, cantaban a una voz cientos de feligreses que este viernes conmemoraron el primer viernes de Cuaresma. Este año está dedicada a la juventud, la iglesia joven que debe unificarse en el Señor.
Alabanzas y oraciones rodeaban el Anda de Cristo que recorrió la calle de La Amargura en San Salvador. Durante la Cuaresma en las diferentes comunidades y parroquias católicas se conmemora con mucha devoción este tiempo espiritual, con el rezo del Via Crucis donde se contemplan los momentos de dolor y sufrimiento que Jesús padeció camino al Calvario para ser crucificado.
En familia, la feligresía pidió por la juventud salvadoreña, ya que esta cuaresma está dedicada a la juventud, previo a la realización de la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá.
“El mensaje para todos los cristianos es recordar y meditar la pasión del señor. Este año queremos orar por la juventud. Pedimos al Señor por todos los jóvenes para que puedan sentir el compromiso de una iglesia joven, a pesar de las debilidades y los vicios que el sistema y el mundo les brinda”, comentó Alfonso Guzmán, párroco de la iglesia El Calvario. El sacerdote instó a que, pese a la situación que se vive en el país de división social, se luche por unificar a las juventudes, porque la Iglesia ama al joven.
“Jesús fue un joven, eso nos enseña a vivir como iglesia, como joven para ayudar en el mundo”, agregó el sacerdote.
El Anda de Cristo fue acompañada de cientos de feligreses, que en medio de solemnidad y respeto conmemoran la pasión de Cristo, con lo que recuerdan el amor que demostró hacia el mundo por medio de su crucifixión.
La meditación del Via Crucis se representa con una serie de imágenes de la Pasión o “estaciones” correspondientes a los momentos que Jesús sufrió por la salvación de la humanidad. En cada una de ellas el anda se detiene para realizar una oración.
