Oscar López
@Oscar_DCL
El director regional de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, Marcelo Pisani explicó la importancia de resaltar que los migrantes necesitan una respuesta humanitaria que usualmente no se incluye en los planes elaborados por los gobiernos, en este caso los enfocados en atender a las víctimas de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
“Tenemos grupos de migrantes en la frontera de Panamá, además de migrantes varados en México; los grupos de migrantes irregulares, los cuales tienen temores ante el tipo de aprensión de los gobiernos, los migrantes pendulares; es decir, trabajadores transfronterizos que han quedado atrapados en otras fronteras y los migrantes en albergues”, declaró Marcelo Pisani.
Ante la actual pandemia por COVID-19, muchas de las personas migrantes son afectadas en gran medida por la pérdida de sus empleos y, por el otro, por situaciones relacionadas a aquellas personas varadas en territorios fronterizos y con la amenaza de la vulneración de sus derechos humanos.
El secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), Vinicio Cerezo expresó que “la única manera de salir de esta crisis humanitaria por COVID-19 es a través de la acumulación de esfuerzos para aliviar las condiciones de los grupos más vulnerables de la población centroamericana; particularmente en este caso, los migrantes, garantizar un trato digno y el respeto a sus derechos como seres humanos. Se necesita mucha sensibilización, comunicación empática y solidaria para apoyar a los migrantes”.
Asimismo, destacó que el reto va más allá de los gobiernos mismos.
Este tema fue incluido en el Plan de Contingencia Regional en el Eje 3. Seguridad, Justicia y Migración, el cual permitirá el establecimiento de lineamientos regionales para la incorporación de medidas de bioseguridad que conlleven a enfrentar la propagación y letalidad del virus, así como medidas extraordinarias en función de las personas migrantes.
La secretaria ejecutiva del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres en América Central y República Dominicana (CEPREDENAC), Claudia Herrera afirmó que la región se enfrenta a uno de los efectos más críticos de la pandemia, la cual tiene consecuencias en la migración en el istmo y requiere de nuevos enfoques y acciones para la sobrevivencia, así como mayor atención a los migrantes en situaciones de emergencia.
Las necesidades de la población migrante en estos momentos son aún más críticas y requerirán de un abordaje económico, sanitario y psicológico; es decir, un enfoque integral para el cumplimiento de sus derechos humanos.
Estudios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señalan que los principales motivos y las causas estructurales de la migración están relacionados con el crecimiento insuficiente de los países y las desigualdades, por el alto crecimiento demográfico, zonas rurales rezagadas, los problemas de sequía e inundación, violencia e inseguridad y por las diferencias salariales.