Yaneth Estrada
@caricheop
La Red Jesuita con Migrantes Centroamérica y Norteamérica (RJM CA&NA) hizo un llamado urgente “al respeto a la dignidad humana debido al surgimiento de nuevas crisis y recrudecimiento de otras, en el contexto migratorio de las regiones comprendidas entre Panamá y Canadá”.
Luego de un profundo análisis con diferentes delegaciones reunidas en el país esta semana, Joanna Williams, de la Red de la Iniciativa KINO para la frontera México y Estados Unidos, aseguró que “ante este desalentador panorama es necesario cambiar el enfoque de seguridad nacional que criminaliza la migración por uno que priorice la seguridad humana y la garantía del respeto y promoción de los derechos de todas las personas migrantes”.
Asimismo, los representantes de Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá hicieron reclamos a los gobiernos de la región para que “cumplan con su obligación de proteger y garantizar los derechos humanos y de implementar los tratados de derechos humanos internacionales en particular a los países de la región Norte de Centroamérica, así como México y Estados Unidos”.
De acuerdo a información de RJM CA&NA, solo en el 2017 se han registrado 298 mil 387 personas centroamericanas refugiadas o solicitantes de refugio en Estados Unidos. En 2016 y 2017 el porcentaje de papás y mamás deportadas y separadas de sus familias aumentó en un 120%. Costa Rica recibió cerca de 6 mil solicitudes de refugio de personas provenientes de Nicaragua y México (un país de tránsito y destino) en 2017 incrementó un 1,026% las solicitudes de refugio de personas centroamericanas, generando una falta de capacidad para responder de más del 60%.
Además, un ejemplo de esta realidad es la actual caravana hondureña conformada por más de 3 mil mujeres hombres, niños, niñas, jóvenes, personas de la diversidad sexual y tercera edad, quienes han tomado sus pocas pertenencias en mano y huyen de su país en una ruta larga y peligrosa.
Denuncias concretas
Asimismo, los representantes a favor de los migrantes denunciaron la crisis humanitaria en la frontera de México con Estados Unidos que se ha agravado producto de políticas orientadas a restringir el acceso a la protección internacional, lo que viola las leyes estadounidenses, en contra de la normativa internacional en materia de derechos humanos.
La grave crisis de separación familiar, no solo en la frontera de México sino también al interior de Estados Unidos, en el gobierno del presidente Donald Trump concreta una de sus más brutales acciones antinmigrantes.
También, la crisis sociopolítica en Nicaragua ha generado la salida de varias decenas de miles de nicaragüenses, la mayoría jóvenes, víctimas de amenazas, asesinatos, persecuciones, torturas y detenciones arbitrarias por parte de diferentes movilizaciones.