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@OscarCoLatino
Organizaciones sociales analizan y discuten formas para que el Estado salvadoreño recupere su carácter laico, thumb mind con el cual el Gobierno pueda implementar políticas públicas, sildenafil pills sin tener aprobación de las diferentes denominaciones religiosas.
La Declaración Universal de la Laicidad en el siglo XXI, thumb define tres principios que caracterizan a un Estado laico, entre ellos la autonomía de lo político y de la sociedad civil, frente a las normas religiosas y filosóficas particulares.
Alberto Romero, miembro del Movimiento de la Cultura Laica, explicó que es importante discutir la laicidad del Estado porque éste debe tener autonomía para definir sus políticas públicas de manera independiente de iglesias específicas.
Romero indicó que en el país se dieron debates intensos en temas relacionados con la sexualidad, y el Estado propuso diferentes medidas, las que no fueron implementadas debido a la oposición de la iglesia católica.
“Recordemos que hace más de 10 años, se mandó a quemar por parte del obispo, un manual que habían editado los ministerios de Salud y Educación. El obispo consideró que no respondía a los criterios de la iglesia católica”, explicó Romero.
Para las organizaciones es fundamental que el Estado tenga autonomía, ya que datos estadísticos indican que en el país el número de embarazos en adolescentes incrementó. “En aquel momento el gobierno había detectado el problema y quiso hacer algo y bueno, pero, seguimos con un problema similar”, ejemplificó Romero.
De igual forma, las organizaciones consideran que en temas relevantes como el aborto, es el Estado el que debe de proponer legislación y políticas públicas enfocadas en el beneficio de la población, sin tener injerencia de las iglesias.
“El Estado debe de garantizar la libertad de creencias, pero también la autonomía del Estado para definir sus políticas públicas, sus leyes, de manera autónoma a creencias o cosmovisiones de iglesias o instituciones determinadas”, enfatizó Romero.
Las organizaciones enfatizaron en que no se oponen a que la distintas iglesias externen su opinión sobre ciertos puntos, ya que como parte de la sociedad tienen derecho a hacerlo. “Una cosa es incidir como parte de la sociedad y otra es pensar, que porque asume que sus planteamientos tienen inspiración divina, tienen que convertirse en leyes”.
Las organizaciones coinciden en que las diferentes denominaciones religiosas tienen derecho a difundir su doctrina, pero que deben permitir que el Estado ejecute sus políticas, por ejemplo, las iglesias pueden promover la abstinencia sexual, pero es decisión personal aplicarla u optar por un método anticonceptivo.
“Imaginemos que se prohíbe la distribución de cualquier método de planificación familiar y que debemos de tener los hijos que vayan viniendo sin tener capacidad de regular en base a nuestra propia libertad y a los conocimientos que la medicina nos proporciona, regular nuestra capacidad reproductiva”, argumentó Romero
