Luis Ponce
@DiarioCoLatino
La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso El Salvador), Fundaungo, la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) y la Universidad Don Bosco (UDB), organizaron la cuarta jornada de reflexión y consulta “Reto del 6% para el financiamiento de la educación en El Salvador”, una actividad enmarcada en la iniciativa “25 años de la paz: una agenda en torno a la educación en El Salvador”. Con esta actividad se analizaron los principales retos que tiene el país para lograr la meta propuesta en el Plan El Salvador Educado, en el cual se establece que la educación debe financiarse al menos con el 7% del PIB, de tal forma que se pretende llegar a invertir alrededor de 12 mil millones de dólares en el decenio 2016-2026. Es una meta ambiciosa pero necesaria si lo que se pretende es lograr avances sustantivos en todas las áreas prioritarias identificadas previamente.
Para las instituciones organizadoras, estos espacios permiten analizar los principales retos que tiene el país en materia de financiamiento de la educación, una tarea en la cual el Estado tiene un rol protagónico pero que también exige la participación de otros actores sociales como la empresa privada, los organismos de cooperación internacional y las fundaciones.
En la actividad se contó con la participación de los especialistas Carlos Acevedo, asesor de políticas públicas de Fomilenio II, quien realizó un análisis de la evolución de las políticas sociales en el país. También la Dra. Helga Cuéllar-Marchelli, directora del departamento de estudios sociales de FUSADES, quién encaminó su participación hacia los desafíos que plantea el área de la educación.
Al final, tal y como expresó una representante de Fundaungo, pretenden presentar un producto que sistematice todas las propuestas que se han recogido a lo largo de la iniciativa. Otro de los punto en los que hacen énfasis es que no sólo necesitan el aumento de inversión, sino que está sea de calidad, dos variables estrechamente relacionadas, para que sea eficiente y que rinda los impactos necesarios para la población.
“Hay varios retos que enfrenta la educación. El primero es que hay que tener un acuerdo de país respecto a las prioridades en educación. Es fundamental elevar la calidad y eso toma tiempo. En segundo lugar, una estrategia de financiamiento, hay varias fuentes: impuestos, que paguemos a tiempo los impuestos, y por otro lado que los recursos del Estado sean invertidos con eficiencia. Que determinemos el monto adecuado por estudiante para que pueda salir adelante”, concluyó Cuéllar-Marchelli.