@Will_Siliezar
Diferentes organizaciones sociales y civiles, drugstore comunidades e iglesias se concentraron en la Plaza Divino Salvador del Mundo para manifestarse contra la detención, check que la Fiscalía General de la República (FGR) ordenó contra Raúl Mijango, mediador del proceso de pacificación entre pandillas en 2012.
Saul Quintanilla, pastor de la Asociación Cristiana El Renuevo, dijo que “fomentar la paz no es ningún delito y lo que la FGR ha hecho al detener a Raúl Mijango es injusto, ya que él era una de las personas en el país que fomentaba el diálogo para resolver los diferentes problemas que se presentaban en las comunidades de mayor riesgo de criminalidad”.
Para las organizaciones que se manifiestan en favor de Mijango, a quien consideran inocente, la detención es un “show político” que consiste en una acción mediática del Fiscal.
Mijango tiene un liderazgo en el país y el proceso de pacificación aún no ha terminado, y en la situación actual ese proceso tiene mucha más validez que cuando inició, afirman los dirigentes que reclaman la libertad del ex mediador del proceso de pacificación.
El pastor Quintanilla asegura que el Gobierno aceptó en 2012 el proceso de la mencionada “tregua” y ahora la Fiscalía acusa a Mijango de haber violentado la ley adjudicándole cargos o delitos inexistentes como agrupaciones ilícitas.
“Le señalan de haber ingresado a los centros penales objetos no permitidos durante el periodo de la tregua y de haber sido coparticipe del otorgamiento de beneficios para privados de libertad”, dijo.
El pastor asegura que hay “grupos oscuros” que pretenden obstaculizar todo proceso de paz en el país, algo que responde a los intereses de los mismos, “ya que estos grupos se benefician de la violencia que azota al país a través de la represión de la sociedad civil, la venta de armas de fuego y otras acciones que se hacen por medio de las criminalidad”.
Las organizaciones, comunidades e iglesias que se hicieron presentes a la manifestación afirman que no permitirán condenas contra Mijango.
“Nosotros pensamos tomar medidas de medianas enmendaduras dependiendo como se lleve el proceso, pero si la FGR no flexibiliza su posición, pasaríamos a tomar medidas más grandes, las cuales incluyen la posibilidad de hacer la toma de algunos lugares públicos”, manifestó Quintanilla.