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Antonio Valencia
El 20 de junio de cada año se conmemora el Día Mundial del Refugiado, con el objetivo de recordar a las millones de personas que huyen de sus hogares porque temen por su vida. Los proyectos de asistencia humanitaria ADN Dignidad y VenEsperanza hacen un llamado a la solidaridad y compromiso del pueblo colombiano, contra la xenofobia y por la integración socio económica tanto de las personas refugiadas como de las migrantes.
Diana Tonea, directora de VenEsperanza afirmó que “la migración puede contribuir significativamente a resultados socioeconómicos positivos, pues los migrantes ya son una parte vital de nuestras comunidades. Nuestro deber es seguir abogando por el acceso a sus derechos, a servicios públicos y a soluciones duraderas centradas en su integración”. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la contracción de -1.6% en la economía latinoamericana producida por los efectos de la pandemia sumará 33.3 millones de personas en situación de pobreza a las 219.2 millones que compartían dicha condición en 2019. Esto supondrá un crecimiento de la pobreza del 17.9% en la Latinoamérica.
Los refugiados son personas que requieren protección internacional porque se encuentran fuera de su país de origen por temor a la persecución política, el conflicto armado y la violencia. Los migrantes son personas que han residido en un país extranjero durante más de un año independientemente de las causas de su traslado, voluntario o involuntario. Sin embargo, ambas poblaciones se enfrentan a vulneraciones que ponen en riesgo su dignidad y vidas. ‘’El aumento de la pobreza podrá ser contrarrestado promoviendo la inclusión socioeconómica de las personas en mayor situación de vulnerabilidad, sin importar su condición o procedencia. La discriminación y xenofobia nunca contribuirán a la recuperación del país. Es el momento de ser solidarios’’, dijo Carlos Alviar director de ADN Dignidad.
ADN Dignidad y VenEsperanza hicieron un llamado a rechazar la discriminación de la población migrante y refugiada, y promover actitudes ciudadanas solidarias, tales como la consciencia, tolerancia, el respeto y la promoción de derechos, con el fin de evitar y erradicar la xenofobia y la discriminación.
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