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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Queremos con esta campaña visualizar que el Estado salvadoreño no está garantizando la salud ni la alimentación de las mujeres, y agregar que el riesgo en el que están las familias y sociedad salvadoreña, al no garantizarle estos derechos”, expresó Morena Murillo, coordinadora del Foro Nacional de la Salud, en el lanzamiento de la campaña “Mujer, Territorio y Salud: Un Estado en Retroceso”.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, los colectivos comunitarios y organizaciones aglutinados en el Foro Nacional de la Salud denunciaron la “vulneración y retrocesos en materia de derechos humanos, y como desde la institucionalidad se matizan o falsean cifras que no reflejan la realidad de las mayorías que viven en vulnerabilidad y en específico las mujeres.
El proyecto que desarrollarán las organizaciones que integran el ForoNacional de Salud estará a cargo de APROCSAL y Las Mélidas, que cuentan con la cooperación y financiamiento del Gobierno Vasco y Medicus Mundis.
“Actualmente, el Estado en lugar de proteger a la mujer, proteger los bienes comunes y garantizar la salud de las mujeres, se encuentra destruyendo esos bienes naturales desde la institucionalidad concediendo a grandes empresas depredar el medio ambiente, la explotación sin control del agua y la destrucción de los territorios”, señaló.
“Cuando a las mujeres se les garantizaba la vida, su salud y su desarrollo, había una convivencia de vida, pero ahora si destruyen los bienes naturales estas mujeres no pueden conseguir agua, leña para preparar alimentos o cultivar alimentos y recolectar plantas medicinales, lo que garantizaba su subsistencia y la vida de las comunidades, pero ahora el Estado es violador de los derechos de la población y del medio ambiente, por esto es la campaña”, manifestó Murillo.
Igualmente, el Foro Nacional de Salud (FNS) denunció la situación de los feminicidios y desapariciones de mujeres que siguen ocurriendo, pese a 11 meses de un Estado de Excepción, que ha militarizado los territorios en el país.
“Se vende a nivel nacional e internacional que El Salvador es el país más seguro, con cero homicidios, sin embargo, durante el año 2021 se registraron 132 feminicidios y 373 mujeres desaparecidas, y en estos primeros mese del presente año se contabiliza ya 12 feminicidios, lo que convierte al país el segundo más violento contra las mujeres, dijo Gloria Cruz, del FNS.
En cuanto al Sistema Nacional de Salud, Cruz indicó que actualmente no se está “garantizando una vida digna para las mujeres”, al señalar que el MINSAl ha informado sobre un 50% la reducción de la “mortalidad materna” del año 2022 respecto al 2021 (34.5 muertes por cada 100 mil nacidos vivos). No obstante, aclaró que estas cifras son altas respecto al año 2019 (24.3 por cada 100 mil nacidos vivos), que atribuyó al cierre de espacios de participación social y desmantelamiento de la atención de primer nivel en la comunidad.
“Con todas esas cifras solo se evidencia que el Estado no garantaiza la salud integral de las mujeres, tampoco el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva ni a disfrutar de una vida libre de violencia para las mujeres”, reiteró Cruz.
Esta campaña tendrá como eje la denuncia sobre las desigualdades y la demanda de los derechos de las mujeres.
Morena Mendoza, lidereza comunitaria, acotó que según datos oficiales de la DIGESTYC, actualmente solo un 19% de las mujeres son las propietarias de tierra, que está lejos de garantizar a esta población los medios de vida.
“Actualmente, se están destruyendo los medios de vida. Solo en el 2022 se han otorgado más de 1 mil 500 permisos ambientales para la explotación y uso de la tierra y agua con fines mercantilistas. Permisos entregados a grandes empresas y familias con poder económico, como lo es el caso del permiso otorgado a la Familia Dueñas (del proyecto Valle El Ángel) Apopa-Nejapa, que pone en riesgo el medio ambiente y agua”, sostuvo.
“El Estado está configurando una desigualdad a favor de las minorías de poder en el país. Y es a costa de la salud, el hambre y la pobreza de las mayorías y principalmente de las mujeres, debido al sistema patriarcal que nos impone el rol de los cuidados de la familia y territorio”, subrayó Mendoza.
La situación actual, recalcó, Iris Ivette Sánchez, solo apunta a una inseguridad alimentaria que golpeara a los más vulnerables, sumándole los presupuestos reducidos en inversión social, lo que eleva el riesgo de vida de la población rural que viven en condiciones de precariedad histórica.
“La campaña se ha fundamentado de la experiencia en pequeñas comunidades donde se ha enfocado el rol del trabajo del cuido de la mujer y al hogar es una situación que estamos viviendo y ahora es una sobrecarga en estas comunidades con el Estado de Excepción, el aumento de la canasta básica, y no tener tierra para cultivarla, y el temor de quedarnos sin agua por su explotación desmedida pese a que digan que es el país de las maravillas”, argumentó Sánchez.
