Taormina/dpa
Organizaciones de ayuda al desarrollo hicieron un llamamiento a los participantes en la cumbre del G7 que arranca mañana viernes en la Italia para que pongan a disposición más fondos para combatir el hambre en África.
La situación en el continente africano y el problema de los refugiados, así como el clima, el comercio y la lucha contra el terrorismo están entre los principales temas que los jefes de Estado y Gobierno de los siete países más industrializados (Estados Unidos, Canadá, Japón Reino Unido, Francia, Alemania e Italia) debatirán el viernes y sábado en Taormina, en la isla italiana de Sicilia.
«Los jefes de Estado y Gobierno no pueden abandonar la cumbre en Taormina sin cumplir sus promesas de ayuda a África», dijo Jörn Kalinski, de la organización Oxfam.
Al menos 30 millones de personas están amenazadas por el hambre en Yemen, Sudán del Sur, Somalia y Nigeria, pero de los 6.900 millones de dólares solicitados por la ONU sólo se ha prometido conceder un 30 por ciento. «En vista de esta tragedia, la cumbre del G7 no puede terminar sólo con palabras», añadió Marwin Meier, de World Vision. Se necesita ayuda urgente para salvar a decenas de miles de personas, sobre todo niños, del hambre.
Los expertos pidieron que el G7 aumente su ayuda de los 1.700 millones prometidos a al menos 2.900, lo que se correspondería a la cuota correspondiente a los siete países del total de países implicados en el llamamiento de la ONU.
Según Oxfam, ningún país del G7 está actualmente aportando una «cuota justa», en función de su poder económico, a ayudar a combatir las cuatro grandes emergencias vigentes en África.
Debido a que las causas de las hambrunas están también relacionadas con conflictos armados, Kalinski pidió también al G7 que contribuya a poner fin a los mismos. Seis de los siete miembros del grupo suministran armas a partes implicadas en los conflictos, denuncia la organización.
«Ignorar a África sería un error fatal», alertó también Friederike Röder, de la organización ONE. «Nunca los jefes de Estado y Gobierno del G7 estuvieron tan cerca de África como en Taormina», pero al mismo tiempo parece que están más lejos que nunca del continente vecino, añadió.
Precisamente a Sicilia llegan muchos de los refugiados que emprenden la peligrosa travesía marítima desde África al continente europeo.
El G7 invitó a representantes de cinco países africanos -Túnez, Nigeria, Níger, Kenia y Etiopía- a Taormina en la sesión del sábado, ya que Italia, anfitrión de la cumbre, cree que la crisis migratoria sólo puede solventarse en cooperación con los Estados de su continente.
El G7 debe decidir «si aprovechar las oportunidades que ofrece un continente emergente y joven o ser un espectador al margen que apenas observa los desafíos crecientes», sentenció Röder.