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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
En el preámbulo de la Semana Santa, diferentes organizaciones sociales desarrollaron el Vía Crucis del migrante, donde reflexionaron y meditaron el camino de dolor y sufrimiento, que miles de personas atraviesan al abandonar su país en busca de mejores oportunidades de vida.
El padre Mauro Antonio Verzeletti, director de la Casa del Migrante, afirmó que migrar hoy en día, es un verdadero vía crucis, pues en el camino las personas que intentan ingresar de forma ilegal a Estados enfrentan situaciones de desprecio, abandono, odio, rechazo y son víctimas de desapariciones y masacres.
“A través del Vía Crucis del migrante, estamos uniendo nuestra voz a favor de acciones de integración, defensa y promoción de derechos humanos de las personas migrantes.
Nos unimos al clamor por la justicia en la frontera de México y Estados Unidos, gobiernos de las naciones no sigan condenando a muerte los derechos humanos, migrar es un derecho humano”, afirmó Verzeletti.
Asimismo, dijo que en la última década se contabilizan 70 mil migrantes desaparecidos, 400 mil migrantes irregulares que intentan pasar por México cada año, solo a finales del año pasado: 100 mil migrantes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Cuba cruzaron México para llegar a EUA, 21 mil 113 migrantes fueron víctimas de secuestro y 11 mil 333 fueron víctimas de bandas criminales dedicadas al tráfico ilegal de personas.
Entre tanto, Estefan Turcios, representante de Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado de San Salvador, externó que las organizaciones demandan se agilicen procesos de protección internacional, respetando convenios y tratados internacionales para velar por los derechos de todas las familias afectadas y el derecho a reunirse con sus familiares.
“Que el derecho a migrar sea en plena libertad de elección, no de forma forzada por la pobreza y violencia; las familias separadas por la migración forzada, la falta de oportunidades, violencia estructural y pobreza, no pueden ser obligadas a regresar a su país”, enfatizó Turcios.
Las organizaciones sociales, demandaron la implementación de políticas que favorezcan un proceso de acogida, protección, promoción e integración de las personas migrantes, a fin que no se les roben la esperanza y alegría de vivir.
Celebración religiosa
Como ya es tradición cada viernes de Cuaresma, se realiza esta procesión y se hace un llamado a los feligreses a reflexionar sobre la pasión de Cristo.
Según la liturgia católica cada viernes del tiempo de Cuaresma, que inicia con el Miércoles de Ceniza, se realiza la representación del “camino de la cruz”.
Este tiempo litúrgico que dura cuarenta días es la preparación para la Semana Mayor, en la que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús; siendo esto último la principal festividad de la religión cristiana.
Para los católicos, la oración del Vía Crucis lleva a crecer en el amor a Jesucristo, contemplando lo que hizo por amor a cada uno, ayuda a recordar los sufrimientos de Cristo y a descubrir la profundidad y el misterio sumamente complejo, en el que el dolor humano en su más alto grado, el pecado en su más trágica repercusión, el amor en su expresión más generosa y heroica; y la muerte en su más cruel victoria y en su definitiva derrota.
