Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
“Lo que buscamos es un sistema de pensiones universales públicas, solidarias, inclusivas y de beneficio, porque queremos volver a un sistema de reparto y no capitalización individual”, sostienen los representantes de las setenta organizaciones que se suman para decir un rotundo “No más” a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
La Iniciativa Popular Pensiones Públicas Solidarias y Universales explic que se han sumado a la petición de derogación del sistema actual de pensiones en El Salvador, por lo que presentaron su propuesta a la sociedad en la que destaca más beneficio para los trabajadores salvadoreños.
De igual manera proponen que se implemente una institución pública que administre las pensiones a través del Instituto Nacional Autónomo de Previsión Social (INAPS). Esta entidad debe estar administrada por una comisión que tendría participación del Ministerio de Hacienda. Además, una comisión del 0.5 %.
Con la creación del INAPS se derogaría cualquier ley de pensiones que est habilitada hasta el momento, exceptuando la del IPSFA.
“Buscamos un sistema basado en dos pilares: uno contributivo para los cotizantes, y uno no contributivo para las personas mayores de 70 años, que no cotizan a ningún sistema previsional. Con esto hacemos realidad las pensiones universales, dicta el comunicado de la Iniciativa Popular.
También, las organizaciones populares piden aumentar en un 1 % el porcentaje de cotización, quedando un 7.25 % para los trabajadores y un 8.25% para los empleadores, para que la cotización sea de un 16 % del salario devengado. Mientras que las condiciones para optar a las pensiones son 25 años de cotización y 60 años de edad para los hombres, y 55 para las mujeres.
Con esta propuesta las organizaciones aseguran que la suya contempla un sistema de pensiones universales, públicas, solidarias, inclusivas y de beneficio definido (de reparto), que posibilite el pago de pensiones a trabajadores y trabajadoras que cotizan para su jubilación, pero además a amas de casa, campesinos y campesinas, cuentapropistas, entre otros sectores que jamás tendrían acceso a ningún tipo de pensión a pesar de cumplir con la obligación del pago de impuestos al Estado salvadoreño, y contribuir con su trabajo a la generación de riqueza año con año en el país.