Oscar López
@Oscar_DCL
Cientos de trabajadores abarrotaron uno de los auditorios de la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad de El Salvador (UES), en el que se desarrolló el primer Foro Universitario enfocado en divulgar la propuesta de pensiones formulada por organizaciones sociales y sindicales y también para conocer las desventajas del actual sistema previsional privado.
En El Salvador, el sistema de pensiones es privado, por lo que las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) son las responsables de las cotizaciones de los trabajadores.
Para las organizaciones sociales y sindicales, la continuidad de este sistema previsional privado implica que se garantizan los beneficios para las empresas administradoras, y no para los trabajadores y el Estado salvadoreño.
Israel Montano, secretario general de ANDES 21 de Junio comentó que es importante que los trabajadores conozcan lo que implica que en el país siga operando un sistema privado de pensiones.
“En la reforma que se hizo a la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones (en 2017) hubo algunos artículos que aumentaron la cotización patronal y redujeron algunas comisiones cobradas por las AFP, pero eso es muy leve, ya que si las AFP ganaban $25 millones al año, ahora ganan $23 millones, con esos dos millones de dólares no se resuelve el problema para los trabajadores”, externó Montano.
Uno de los inconvenientes del actual sistema y con el que se afecta directamente a los trabajadores y al Estado, es que la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP) indica que la pensión mínima es de $207, sin embargo, para calcular la pensión se divide el total de lo cotizado entre 250.
Lo que indica que si alguien cotizó durante su vida laboral 20,000 dólares, ese monto se divide por 250, el resultado son $80 que es el monto que la AFP entregaría mensualmente al trabajador, sin embargo, como la Ley establece el monto mínimo de la pensión, el Estado está obligado a dar al trabajador $127 mensuales para cumplir con el monto de una pensión mínima.
“El Estado tiene que poner para completar la pensión mínima, pero el trabajador no le cotizó ni un centavo al Estado, con este sistema perverso de pensiones que tenemos de pensiones cada vez las AFP se hacen más ricas y empobrecen más a los trabajadores”, afirmó Montano.
Walter Rivas, docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de El Salvador (UES) elaboró el documento denominado: Determinantes estructurales del modelo de pensiones en El Salvador, hacia un sistema público, en el que se hace un análisis de los sistemas privados de pensiones.
“Se hace un análisis de la diferencia de los salarios de reemplazo tanto en el sistema privado como en el sistema público, lo que demuestra que en los sistemas público el salario de reemplazo mínimo ronda el 70 % y en los sistemas privados la pensión otorgada es mínima, por lo que para darle calidad de vida a los adultos mayores son los sistemas públicos los que garantizan pensiones dignas”, aseguró el docente universitario.
Rivas agregó que en el caso salvadoreño, el “mayor ganador” con el sistema privado de pensiones es el sistema financiero. “En El Salvador el sistema financiero es extremadamente concentrado, hay dos bancos que son propiedad de dos grupos financieros, uno de origen colombiano y otro hondureño, que son los propietarios de las AFP, pero no solo eso, los bancos también son propietarios de aseguradoras, eso no pasa en otros sistemas privados”, indicó. De igual forma, el docente secundó lo expresado por Montano, ya que explicó que el actual sistema de pensiones obliga al Estado a contraer deuda, porque carga con los costos de la transición y los complementos para el funcionamiento del sistema.
El docente explicó que en el mundo fueron treinta países los que privatizaron su sistema de pensiones, de los cuales únicamente se mantienen ese sistema nueve naciones.
Raúl Azcúnaga, vicerrector Académico de la UES expresó que el mecanismo de las AFP es “agresivo, grosero y que daña los intereses de la clase trabajadora y por ende el futuro del país”, ya que en muchas ocasiones las personas se ven obligadas a continuar trabajando debido al bajo monto de las pensiones.
Azcúnaga instó a la clase política a analizar el problema de pensiones de manera seria, técnica y comprometida. “No deben de verlo en términos de réditos políticos, sino desde el sentido de nación y de los intereses de miles de salvadoreños que han dado su vida laboral a las empresas y que ahora están prisioneras del sistema”.
Las organizaciones sociales y sindicales llamaron a otras organizaciones a unificar esfuerzos y luchar en conjunto para lograr un cambio en el sistema de pensiones justo.
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