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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Familias de la Isla Espíritu Santo, Centro de Intercambio y Solidaridad (CIS) y el Socorro Jurídico Humanitario (SJH) denunciaron la captura y condena del joven Edwin Samuel Hernández Cali, de 17, años capturado el 3 de julio de 2022, por cuatro soldados, sin presencia de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC).
El joven pescador, que lleva 15 meses en prisión, fue sentenciado a 10 años de prisión por una “supuesta entrega de comida a los pandilleros en los manglares, y abrir tres imágenes de Twitter y Tik Tok en su teléfono, con cero pruebas contundentes”, reitera en el comunicado.
Junto a Edwin Samuel Hernández Cali, esa noche también fueron capturados otros cinco pobladores de la Isla, cuando todos se encontraban en sus hogares con sus familias como lo han asegurado “múltiples testigos”.
Posteriormente, en la mañana del 4 de julio, fueron trasladados al puesto de la Policía Nacional Civil, en Puerto El Triunfo, donde un agente policial firmó el acta de captura con la acusación de “agrupaciones ilícitas”.
A
estas capturas en la isla Espíritu Santo, en Puerto El Triunfo, Usulután, la población las ha calificado de “arbitrarias”, porque antes de la declaración del Estado de Excepción no existían “estructuras criminales”, porque la Cooperativa El Jobal instaló un puesto de seguridad privada en la entrada de la isla para mantener control de los visitantes y los residentes solicitaron a la Capitanía del puerto un puesto de la PNC, en prevención de entrada de grupos delincuenciales después de la guerra (años ochenta).
“Según familiares, quienes estuvieron presentes al momento de la captura, la noche del 3 de julio, los soldados de la capitanía del Puerto el Triunfo capturaron a seis hombres de la Isla, incluyendo a Edwin Samuel Hernández, entre 7:00 p.m. y 9:30 p.m.”.
“Solo uno de los arrestados no se encontraba en su casa, por lo cual los soldados amenazaron a la familia diciendo que iban a capturar a su padre o su hermano, a quien el soldado golpeó frente a la familia, sino lo entregaban, sin embargo, no se encontraba porque había salido con un amigo ”, acotaron.
En un escrito, los familiares reiteran, en torno a la captura del joven Hernández Cali, que el soldado testigo de la captura mintió al afirmar que ese 3 de julio “vio a una distancia de 100 metros en la cancha de fútbol a unos hombres que corrieron cuando detectaron su presencia, pero, afirman que nadie ha corroborado esta versión del soldado, y por el contrario, cada uno de los capturados se encontraban en sus hogares con sus correspondientes familiares.
El mismo soldado de las capturas dijo que había visto a estos seis hombres llevando comida a los pandilleros en los manglares en un operativo de la Fuerza Armada realizado anteriormente. Sin embargo, no hay fotografías, no hubo ninguna captura en la operativa militar donde supuestamente encontraron pandilleros y una medio docena de hombres entregándoles comida ni ninguna prueba de estos hechos.
Los familiares se preguntan ¿por qué no han capturado a ningún pandillero en los manglares si él los observo en los manglares durante una operación militar? ¿y por qué no capturó ese mismo día a los que entregaron comida? ¿Por qué acusan a 22 hombres de la isla de darle comida a la pandilla 18 Sureños en dichos manglares sin fotos, sin capturas, sin evidencia de la comida? Y también, si ellos hubieran colaborado pudo ser “bajo de amenaza de muerte”, como es el modus operandi de los pandilleros.
Asimismo, alegaron que el 4 de julio, los capturados, en Puerto El Triunfo, el mismo soldado dijo a Hernández Cali, “que no lo mataban porque no podían, pero que harían que él se pudriera en la cárcel”. Por lo que las familias de los seis capturados el 3 de julio de 2022 exigen “verdad, justicia y libertad” para todos los inocentes.
“Vamos apelar la decisión basándonos en las inconsistencias y falta de pruebas contundentes. También pedimos que se presenten las pruebas contundentes de los supuestos crímenes cometidos por los arrestados de la Isla El Espíritu Santo. Y sí las hay, pues debe caer sobre ellos el peso de la ley, pero si no, no deben estar pagando un crimen que no han cometido”, puntualizan.
