Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
En un acto de rechazo a las intenciones de la derecha, de incluir al sector privado en el ente rector de la Ley de Agua, representantes de diferentes organizaciones que conforman el colectivo socio ambiental: “Cuidemos la Casa de Todos”, exigieron a los diputados que el estudio de dicha ley se lleve a cabo bajo la concepción del recurso hídrico como derecho humano fundamental.
Las organizaciones plantean que el agua debe ser entendida como un bien público, un derecho vinculado al de la vida, que posibilita otras garantías constitucionales y por ello la participación de gremiales empresariales en la autoridad hídrica, es inviable debido a la naturaleza mercantilista de los privados.
“Hacemos un llamado a los diputados a que retomen la propuesta de una Junta Directiva, con representación de los ministerios, consideramos que el ente rector debe ser controlado por el Estado”, dijo Alberto Velázquez, director de Comunidades de Fe Organizadas en Acción.
Velázquez, agregó que como colectivo, socio ambiental, exigen que se establezca como base del estudio de la legislación el anteproyecto de ley de agua presentado en 2012, por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y se retomen los 92 artículos aprobados en esa legislatura de la Asamblea Legislativa.
Respecto a la decisión de los diputados de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático, de derogar los catorce artículos de la ley de aguas entre ellos el que contenía la integración del ente rector de esta normativa, el colectivo socio ambiental destacó que responde a la presión social ejercida por la sociedad para que no se privatice el vital líquido.
“El que se hayan retractado responde a la presión social, esta lucha viene desde hace años, estamos luchando por un proyecto de vida y no vamos a permitir que se privatice el agua en El Salvador”, sostuvo Danilo Pérez, director del Centro para la Defensa del Consumidor (CDC).
Las organizaciones también rechazaron algunas argumentaciones de diputados de derecha, respecto a que iglesia católica y academia estén ideologizando el tema del agua en el país y afirmaron que la lucha por la no privatización del recurso no tiene colores partidarios, sino que responde a la demanda de una sociedad que exige a los políticos trabajar por la gente.