Los organizadores de Qatar 2022 rechazaron las nuevas acusaciones de soborno para asegurarse la sede del Mundial de fútbol. Todas las acusaciones son falsas, ampoule señalaron hoy a través de un comunicado.
El ex alto funcionario qatarí Mohamed Bin Hammam no cumplió “ningún papel oficial o no oficial” en el proceso de solicitud, indica el comunicado en respuesta a un informe publicado este domingo en el diario dominical británico “The Sunday Times”, que volvió a acusar de soborno a Qatar 2022.
La información que abre la primera página asegura que, según unos documentos a los que tuvo acceso el periódico, el qatarí Mohamed Bin Hammam, entonces hombre fuerte en la FIFA, pagó cinco millones de dólares a otros dirigentes para garantizar la elección de su país.
Tanto los organizadores qataríes como Bin Hammam han negado siempre las acusaciones de haber influido mediante sobornos en la votación de diciembre de 2010.
Los documentos, asegura el “Sunday Times”, probarían que el qatarí había empezado a influir y hacer pagos directos a dirigentes un año antes de que el comité ejecutivo de la FIFA tomara la decisión.
Qatar siempre aseguró hasta ahora que Bin Hammam no desempeñó ningún papel en la campaña de la candidatura.
“Negamos todas las denuncias de mala conducta. Tomaremos las medidas necesarias para defender la integridad de la solicitud de Qatar”, agregan los organizadores.
El periódico afirma que tiene pruebas de que Bin Hammam pagó 305.000 euros para costos de abogados al ex miembro del ejecutivo Reynald Temarii, de Tahití.
Actualmente, una comisión de la FIFA investiga bajo la dirección del ex fiscal estadounidense Michael Garcia las acusaciones de corrupción contra Qatar 2022.
El norirlandés Jim Boyce, vicepresidente de la FIFA, no descarta una nueva elección de la sede del Mundial de fútbol de 2022, en caso de confirmarse la sospecha de corrupción, según dijo en una entrevista radiofónica.
“Cuando se dé a conocer el informe, si éste llega a la conclusión de que hubo un comportamiento ilícito para influir en el resultado de la votación, yo, en mi calidad de miembro del comité ejecutivo, no tendría problema alguno si se recomienda un nueva elección”, dijo el norirlandés de 70 años a la BBC radio live 5.
El informe de la comisión debería entregarse a finales de este año. Si se confirmaran las irregularidades, el alemán Theo Zwanziger, miembro del comité ejecutivo, considera plausible que haya una nueva elección.
“Respecto a la concesión del Mundial a Qatar, depende de la impresión del investigador Garcia si esa decisión se tomó limpiamente. Si presenta dudas serias y recomienda a la FIFA que se replantee la decisión, el congreso no podrá menos que hacer una nueva elección”, dijo Zwanziger al diario “Handelsblatt” del viernes.
Hace cuatro años, la votación por la sede del Mundial la realizó el comité ejecutivo.
El propio presidente de la FIFA, Joseph Blatter, calificó como “un error” la elección de Qatar, aunque en referencia a las condiciones climáticas en el microestado árabe, que en junio/julio son de extremo calor.
“Sabe, en la vida se cometen muchos errores”, dijo el suizo en una entrevista televisiva.
Bin Hammam fue suspendido de por vida en 2011 por el comité ético de la FIFA, que lo consideró culpable de haber comprado votos entre dirigentes caribeños para apoyar su elección como presidente del ente rector del fútbol mundial.