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Berlín/Valencia/dpa
Para todos los involucrados se trató de un momento de pura emoción: más de seis años después del accidente de rally que cortó de manera abrupta su carrera deportiva, el polaco Robert Kubica volvió a subirse a un auto de Fórmula 1.
Los ensayos del piloto de 32 años se dieron el martes en el autódromo Ricardo Tormo durante una prueba privada del equipo Renault.
Con un auto modelo 2012, Kubica giró más de 100 vueltas, en lo que fue su primer contacto con un bólido de Fórmula 1 desde 2011, cuando sufrió un accidente de rally que le provocó una seria lesión en la mano derecha y que le truncó su ascendente trayectoria.
“Fue un día emocionalmente muy importante para mí”, afirmó Kubica. “Estuve demasiado tiempo lejos de las pistas, fueron tiempos muy difíciles”, añadió el ganador de un Gran Premio en 2008.
“Hace unos años hubiese pensado que era imposible”, reconoció Kubica, que igualmente exhibió sentimientos encontrados y de nostalgia después de los 115 giros que dio en Valencia: “Estoy orgulloso de lo que hice, pero me muestra también todo lo que he perdido”.
Considerado un gran talento, Kubica llegó a la categoría reina en 2006 y se convirtió en el primer piloto polaco en conseguirlo.
La partida del canadiense Jacques Villeneuve del equipo Sauber-BMW después de una carrera en Alemania le abrió el lugar para debutar en el Gran Premio de Hungría.
En la siguiente temporada, en Canadá, sufrió un impactante accidente, del que salió ileso. La revancha la tuvo un año después, cuando se impuso en Montreal y consiguió su único triunfo en las 76 carreras que disputó.
Todo cambiaría en 2011. En los primeros ensayos de febrero, el Lotus Renault de Kubica marcó el mejor registro en el circuito Ricardo Tormo.
Sin embargo, una semana después, durante una etapa del rally “Ronde di Andora”, el polaco se accidentó con su Skoda Fabia cerca de Génova y ya nada volvería a ser como antes.
Los médicos, después de varias operaciones, evitaron que su mano derecha fuera amputada. Pero no lograron que Kubica se pudiera volver a subir a un Fórmula 1 hasta los sorprendentes ensayos del martes.
“Por sus comentarios y su ‘feedback’, para todos nosotros fue como si el tiempo hubiera retrocedido”, reconoció Alain Permane, director deportivo de Renault.
Sin embargo, se mostró cauto respecto al futuro al destacar que se trató de un “evento único”.
La aclaración era necesaria: el ensayo de Kubica con Renault llegó en medio de los crecientes rumores de que el equipo francés pretende reemplazar al piloto inglés Jolyon Palmer, de pobre rendimiento en la temporada y superado durante todas las carreras por su compañero Nico Hülkenberg.
Kubica, que desde 2013 volvió a participar en competencias de rally, tampoco adelantó nada, aunque dejó un mensaje sugestivo. “No sé lo que deparará el futuro, pero sí sé una cosa: después de prepararme más de un año para esto, me mantuve en la pista con un buen ritmo en condiciones difíciles”.
