Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Todo el análisis de las políticas públicas nacionales que están vinculadas a la gestión ambiental y principalmente de cara al cambio climático, debe tener la participación de las mujeres a nivel comunitario, nacional y familiar, también porque las mujeres tienen una función vital”, dijo Vilma Vaquerano, coordinadora del Observatorio de ORMUSA.
“Es necesario que cuando se hable de Cambio Climático, se piense en las mujeres en su participación y aportes. Y como ellas pueden contribuir también a la protección ambiental”, agregó Vaquerano.
La presentación del Observatorio de Género y Justicia Ambiental, presentado por ORMUSA y el Movimiento Ecofeminista de El Salvador, se complementa con una campaña de concienciación de la participación de las mujeres en la justicia ambiental.
También, involucrándolas en las políticas públicas, pero destacando como eje principal el enfoque de género, en donde su reconocimiento en la agricultura sostenible y la economía verde, sea pequeña o gran escala, sea reconocida desde la institucionalidad del Estado.
La presentación del Observatorio se enmarcó en el foro “Avances y Retos en la Protección desde la Perspectiva de Género” que abordó los efectos diferenciados que el cambio climático provoca en las mujeres, así como las “brechas desfavorables” que afrontan en el acceso a los recursos las mujeres.
“Las organizaciones tenemos claro el aporte de las mujeres y los efectos del cambio climático en la vida de ellas y en su economía. Y como esto se vincula a los roles tradicionales de género, en donde las mujeres tienen un papel de cuidadoras, un rol de sostenimiento de la economía familiar, aunque muchas veces no es reconocido este aporte que son temas que se discuten en el Observatorio”, agregó Vaquerano.
En cuanto a las “desigualdades de género” y cambio climático, Vaquerano agregó que era primordial para un análisis completo el acceso, uso y control de los recursos, y los beneficios que se derivan de ellos, como “derechos de propiedad o ausencia de los mismos”, que pueden levantar como “mediatizadores” en las relaciones de mujeres y hombres.
“El Observatorio es un mecanismo de análisis, de reflexión, pero, también, de acción a través de ejes temáticos como: Cuerpos y Territorios de las Mujeres, la Defensa Ambiental, las Vulneraciones a un Ambiente Saludable, estos son los temas que se analizan dentro del Observatorio a través de estudios e investigaciones”, afirmó.
“Otros elementos importante son las coordinaciones con el Movimiento Ecofeminista de El Salvador, que históricamente ha venido haciendo análisis y estudios de afectaciones información que ha dejado evidencias como el Cambio Climático, no solamente tiene implicación en la salud de las mujeres, sino en temas de violencia. Porque la violencia contra las mujeres en los ámbitos familiares y comunitarios tiene incidencia toda la problemática ambiental”, sostuvo Vaquerano.
El Observatorio cuenta con tres ejes temáticos: Cuerpos y Territorios, Defensa Ambiental y Vulneración a un Ambiente Sano, de donde plantean que el tema de “igualdad de género” no siempre está presente en las políticas públicas, por lo que llaman al gobierno contar con la participación de las mujeres, porque al realizar un análisis de este tema de incidencia en la población sin retomar el “enfoque de género” no se podrá percibir realmente las necesidades y efectos diferenciados entre mujeres y hombres.
Cidia Cortes, consultora e integrante del Movimiento Ecofeminista de El Salvador, afirmó que la inclusión de las mujeres en el tema ambiental era “espinoso” pero se debía retomar desde la institucionalidad del Estado salvadoreño, que son relaciones que debe ir asumiendo a fin de crear políticas más coherentes con la población salvadoreña.
“El tema ambiental es un tema difícil en este país, yo hablaré de la mina a cielo abierto de Holcim, en Metapán (Santa Ana). Este es un tema espinoso porque casi nadie quiere tocar el tema de una mina que ha venido por años desgranando el territorio de Metapán y como ha consumido cantidades enormes de agua”, señaló.
“Y es una empresa que se vende como socialmente responsable, cosa que no es fácil de debatir, porque esa empresa ha generado problemas a la población de Metapán, con el agravante que la misma población ha hecho que crezca la mina con 9 canteras que sacan más de 30 mil toneladas de piedra, que en el transcurso del tiempo va generando problemas”, explicó Cortes.
“La Justicia Ambiental plantea retos y desafíos”, dijo, Mayra Bolaños, de ORMUSA, al comentar que el lanzamiento de la campaña y el Observatorio sobre Género y Justicia Ambiental, que impulsan junto al Movimiento Ecofeminista de El Salvador, sobre la situación de los derechos ambientales de la población y como impacta en las mujeres durante el transcurso de su vida.
“La degradación es un continuo de violencia, de ecocidios, porque así como están los feminicidios están los ecocidios que se mantienen en nuestro contexto y definitivamente el impacto de la degradación ambiental, el impacto del extractivismo está pasando la factura finalmente a las poblaciones y de manera especial a las mujeres en su curso de vida”, indicó.
“El objetivo de este Observatorio es posicionar el tema que también, trastoca la vida de las mujeres, en su derecho a una vida libre de violencia en el derecho a la justicia ambiental en donde todos los seres humanos nos relacionamos y convivimos pero las desigualdades están ahí y se ven marcadas tanto como en su impacto ambiental en niñas, jóvenes y mujeres”, puntualizó Bolaños.
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