@GloriaCoLatino
Vilma Vaquerano, illness representante de ORMUSA, decease dijo que la violencia laboral se relaciona por problemas económicos, como el pago de salarios, horas extras, vacaciones y aguinaldos, que no encuentran una respuesta rápida y eficaz de la institucionalidad.
“La población a veces, no dimensiona que sus derechos laborales van mucho más allá, y que pueden exigir un ambiente en condiciones libres de violencia para mujeres y para hombres”, explicó.
La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) presentó un avance preliminar de su informe anual “Mujer y Mercado Labora 2013” que centró su objetivo en investigar la violencia laboral con un enfoque de género, que afecta a la fuerza de trabajo del país.
La situación de precariedad laboral y las crisis económica, explicó Vaquerano “aumenta la presión negativa en el ambiente de trabajo que afecta la productividad, construcción y fortalecimiento del proceso democrático salvadoreño”, dijo.
La investigación de ORMUSA , agregó Vaquerano, tiene como finalidad promover una “Hoja de Ruta” para que las instituciones vinculadas con la temática, logren crear mecanismos y procedimientos en la prevención, investigación y sanción de la violencia laboral. “Cualquiera de esas manifestaciones de acoso laboral, acoso sexual, y otros tipo de violencia que surgen en ese ámbito; se deben mejorar los procedimientos de investigación por denuncias, se deben mejorar los reglamentos de trabajo, y tener control de los comportamientos de los mandos medios y superiores, quienes suelen ser los que ejercen violencia, tanto en el sector privado, como público”, señaló.
Los sectores más señalados con violencia laboral, son empresas del ámbito privado y en los sectores más precarios de la economía, que en la mayoría es la mano de obra de las mujeres.
“Las empresas que están en comercio, maquila, aun las empresas de seguridad que ya cuenta con una participación importantes de mujeres y nos hemos podido dar cuenta que operan con el mínimo de derechos laborales; con una serie de vulneraciones mediante el acoso, imposición de obras extras, elementos que preocupan directamente a las mujeres”, relató.
Mientras, Silvia Rubio, investigadora de la muestra señaló que la mayor debilidad que existe en el tema de la violencia laboral, es la falta de datos oficiales sobre este tipo de casos en el país.
“La mayor dificultad es la falta de estadísticas de ocurrencia de las denuncias, pues no permite un análisis de la problemática más a fondo, con lo cual se invisibiliza este tipo de violencia”, aseveró.
Entre las recomendaciones del documento se encuentra la instalación de una “mesa intersectorial” que coordine el Ministerio de Trabajo, junto a la Dirección de Estadísticas y Censo; la Procuraduría y Fiscalía General de la República; la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, el Instituto de Medicina Legal y los sectores de mujeres, sindicatos y empresarios.
“En el ámbito de la violencia laboral se muestran diferencias por género, las mujeres y hombres enfrentan diferentes tipos de violencia laboral; ellos enfrentan la violencia física y las mujeres además están expuestas a la violencia psicosocial, o sea, acoso laboral, acoso sexual en el ambiente de trabajo; nosotros proponemos una hoja de ruta para crear una hoja de ruta para construir una concertación del trabajo institucional en el tema”, sugirió.