Gabriela Sandoval
@Gabriela_Sxndo
La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) y su Observatorio de Género y Justicia Ambiental llevaron a cabo el conversatorio “Uso del suelo y su impacto en el desarrollo inclusivo y sostenible en El Salvador”. Según la ORMUSA, en 2022 solo el 12% de las mujeres productoras agropecuarias eran propietarias de tierra.
“Somos las que menos tenemos acceso al uso del suelo y acceso de la tierra, a pesar de que somos las que sostenemos la economía del país (…) Somos las que nos vemos en aprietos cuando no tenemos acceso a la tierra para cultivar de manera sana”, mencionó Claudia Rodríguez, integrante del Movimiento Ecofeminista.
El objetivo principal del conversatorio fue analizar las tendencias actuales del uso del suelo en El Salvador y su impacto en el desarrollo inclusivo y sostenible. ORMUSA destacó que el país enfrenta una situación crítica en cuanto a la degradación de los suelos, esto lo atribuyó la situación a varios factores como la presión demográfica, la deforestación, prácticas agrícolas inadecuadas,el crecimiento urbano y fenómenos naturales como huracanes y sequías.
Según ORMUSA, más del 50 % del territorio nacional tiene un uso inapropiado de la tierra y únicamente el 43 % realiza un uso apropiado del suelo. Asimismo, en 2021 el 52 % del territorio nacional se encontraba en riesgo de erosión de alto a muy alto.
En cuanto a la falta de acceso a tierras cultivables, la organización señaló que afecta la seguridad alimentaria de las familias, perpetua la desigualdad de género y limita la autonomía económica de las mujeres más pobres. Además de que la distribución desigual de la tierra y los efectos del cambio climático han generado desafíos significativos en términos de producción de alimentos suficientes y de calidad para toda la población.
“Las mujeres no tenemos acceso a tierras para cultivar alimentos de manera sana y saludable, sin químicos y sin agrotóxicos, que no contaminen lo que estamos consumiendo”, agregó Rodríguez.
En este sentido, la organización afirmó que es fundamental que la planificación del uso y acceso a la tierra se oriente hacia un desarrollo inclusivo y equitativo. Además, instó a adoptar medidas que garanticen la participación activa y significativa de las mujeres en la toma de decisiones relacionadas con la tierra, así como apoyar su capacitación, asociatividad, acceso a créditos, tecnología y promover su empoderamiento.
“Debería aprobarse una declaratoria de emergencia ambiental en todo el territorio nacional por el uso inapropiado que es de más del 50% del suelo, por el alto riesgo de erosión de degradación ambiental, por la disminución de tierras con vocación de agrícola de cada año y porque las políticas ambientales deben llevar ese enfoque de emergencia”, enfatizó Vilma Vaquerano, coordinadora del Observatorio de ORMUSA.
La organización sugirió cumplir con disposiciones en materia de ordenamiento territorial para la preservación y restauración del equilibrio ecológico, así como implementar políticas y programas que garanticen los usos y la organización de los suelos urbanos, urbanizables y rurales, junto con las áreas restringidas y no urbanizadas. Asimismo, enfatizó la importancia de vigilar y asegurar el respeto de las zonas protegidas y áreas de desarrollo restringido, asegurando que estas sean tratadas adecuadamente para la conservación de áreas boscosas y la mejora de la calidad del aire en zonas urbanas y rurales, así como para asegurar la estabilidad del suelo.
“Todas las políticas ambientales deben tener visión de desarrollo inclusivo y sostenible, pero también desde la equidad social y el enfoque de género (…) En estos momentos, de manera inmediata debe atenderse el cambio climático”, concluyó Vaquerano.