Francisco Valencia
Oscar López
@DiarioCoLatino
En una entrevista concedida a Diario Co Latino, el Secretario General electo del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Oscar Ortiz, expuso los retos que el partido de izquierda tiene de cara a los próximos años, además, de las medidas que impulsará desde el mayor cargo de dirección de dicho instituto político.
-¿Qué retos le vienen al Secretario General del FMLN?
El primer reto es empezar a trabajar por un Frente integrado, unido, cercano a la comunidad, abierto a la militancia y abierto a la comunidad, un Frente que sea capaz de conectarse en cuanto a las decisiones que toma de abajo hacía arriba y no de arriba hacía abajo, un Frente que tenga como centro el territorio, que tenga como centro la capacidad de concertar con sectores clave de la vida local y nacional, un Frente capaz de identificar los temas de interés de la población, un Frente que entienda que para poder ser una estructura que ayude a la transformación positiva de El Salvador, tiene que responder a la demanda y preocupación de los ciudadanos, no puede ser un Frente que se siga viendo para adentro, debe ser un Frente pensado en el país, pensado en el interés de El Salvador, es la parte más importante en el esfuerzo de transformación que vamos a hacer en los próximos años.
-¿Qué factores determinarán la relación del partido con los distintos sectores?
Lo primero que tenemos que hacer en el corto plazo es abrir la estructura de militantes del Frente, abrir el padrón y no volver a cerrarlo, es la base viva que de manera permanente se debe fortalecer.
Hay dos medidas en torno a eso, la primera es que los veteranos del FMLN recuperen todos sus derechos, ningún veterano debe ser sacado o excluido del padrón a menos que por razones expresas lo pida. Los veteranos son parte de nuestra historia, son parte de nuestro valor, nuestra memoria de lo que fuimos y de lo que somos hoy, tiene que ver mucho con la generación de veteranos, uno de los errores que se cometieron fue excluir sistemáticamente a este sector.
-¿Además de abrir el padrón que otros cambios se impulsarán?
La meta que tenemos es convencer, ir a conquistar a 60 mil afiliados más de aquí a diciembre, de esos 40 mil menores de 35 años, la parte que más se nos debilitó fue trabajar la cantera permanente de jóvenes. El FMLN se caracterizó siempre por ser un partido joven, un partido dinámico, un partido integrado, pero en los últimos doce años fuimos perdiendo esa vitalidad y es una de las prioridades que tenemos.
Tenemos los retos de hacer cambios importantes en los Estatutos, tenemos que adecuarlos a los nuevos tiempos, como un partido moderno, pero que mantiene de manera sólida sus valores y principios, el compromiso de ser un partido de izquierda comprometido con la gente, con los grandes temas de país, el Estatuto que tenemos es uno que responde más a un esquema de partido de estructura, a un esquema de partido bastante pesado, donde las decisiones se toman por arriba y no por abajo. Vamos a promover una reforma para darle más poder a las bases, es uno de los desafíos que tenemos.
-¿Qué papel juega la formación política e ideológica en el esfuerzo por atraer más jóvenes al FMLN?
Jóvenes talentosos, inteligentes, capaces y comprometidos desde una perspectiva de izquierda democrática en el país hay muchos y muchos han querido, pero no han tenido el mecanismo, las posibilidades y sobre todo la apertura permanente de nuestro partido para integrarlos y hacerlos parte de este gran contingente de cambios que el país necesita. No se trata de un plan de fortalecimiento del FMLN, en el segmento joven a partir de una estrategia permanente de incorporación de manera aislada, a la par de eso hay que crear lo que llamo un sistema de formación y crecimiento político, que se de a todo nivel, no solo para el joven, sino permanentemente para toda la militancia. Vamos a hacer una diferencia entre adoctrinar y formar, el gran error que se cometió en los últimos años fue trabajar el tema de los jóvenes, más por el enfoque de adoctrinamiento, más que por la vía de la formación y del crecimiento político. Un partido de izquierda debe poner siempre en el centro el debate, la discusión permanente constructiva, al joven de izquierda tenemos que darle todos los elementos para que sea creativo, de mente abierta, innovadora, pionera, de nada nos sirve un segmento de jóvenes que siga el ciclo de la repetición, porque eso es lo que nos llevó a convertirnos en un partido cada vez más comprimido, esto tuvo un gran impacto electoral.
-¿Cual es su valoración de la democracia interna del FMLN?
Creo que la democracia interna de nuestro partido pasó un período hace 15 o 20 años, que tuvo que ser como fue, porque era parte del desarrollo y de la construcción democrática desde la izquierda y desde el FMLN en un país en cambio, pero en este momento, a partir de los nuevos tiempos, de las nuevas dinámicas y de los desafíos que la izquierda tiene y el FMLN tenemos, sin duda alguna se queda limitada. Nos movimos a una democracia para responder a una estructura, de responder a una dinámica de un frente que nunca debió dejar la parte original que era siempre estar desde la base hacía arriba, pero se fue construyendo un esquema de arriba hacía abajo. La parte más estratégica fue siendo cada vez más grande, más pesada, más burocrática y la parte territorial, comunitaria, la base fue quedando más débil, con menos capacidad de decisión, de participación con menos capacidad de aportar, discutir, debatir. Es uno de los desafíos que tenemos. Un frente mucho más abierto, un frente que ponga en el centro no una estructura sino el debate permanente, no la orientación, la línea o la orden de arriba, sino partir de abajo, que la mayor cantidad de decisiones se tomen por la base.
-¿Qué dificultades encontró en las elecciones internas del FMLN?
Primero hay que decir que nuestro sistema de votación, el ejercicio para poder optar a cargos y sobre todo para que la gente vote y decida, es un mecanismo bastante pesado, muy poco práctico, poco accesible; además se requiere de que sea mucho más transparente y mucho más abierto. Me encontré que cuando ibas a votar eran muchas papeletas, a la gente le costaba identificar rostros, nombres y además la cantidad de tiempo que te llevabas para votar era excesivamente alto, eso provocó una condición de aglomeración; eso era poco propicio para que la gente se tomara con suficiente espacio y tiempo una decisión que es trascendental en la vida interna de un partido.
-¿Cuál considera fue la parte más complicada del proceso de elección interna?
La parte más complicada de este proceso, fue que todo el sistema que hemos utilizado en los últimos años para que la gente tome la decisión es uno que ya no es accesible, no es práctico, es muy poco abierto y además no permitió información con tiempo, información en línea, información previa que le permitiera a la gente reflexionar sobre la decisión que iba a tomar para cada nivel. Parte de las reformas internas es tener un sistema de votación moderno, cercano a la gente, totalmente transparente donde el militante tenga todas las facilidades para decidir a quién desea que este en los distintos cargos tanto a nivel local, departamental y nacional.