Marlon Chicas – El Tecleño Memorioso
El 03 de julio de 1941 don Eduardo Guirola Duke, en pleno uso de sus derechos, donó a Santa Tecla un terreno de su propiedad conocido como El Cafetalón; para ello estableció el siguiente codicilo que textualmente dice “El otorgamiento tiene instrucciones terminantes de hacer constar de una manera explícita en esta escritura, la ciudad de Nueva San Salvador o sus representaciones legales, ni por motivos de necesidad o utilidad podrán vender o enajenar, hipotecar o dar un usufructo, anticresis, arrendamiento o afectar de algún modo el dominio y posesión de la finca donada, ni de una sola parcela de esta”.
Esta posesión de acuerdo con registros consta de 12 manzanas; la que fuera una de las más grandes fincas de café de la familia Guirola. Sin embargo, sus deseos se vieron violentados tiempos después, ya que, el mencionado terreno fue cedido a la Sociedad Hípica Salvadoreña de esa época; por lo que a dicha propiedad solo tenía acceso la alta sociedad, así como los grandes caficultores del país.
Este hecho motivó tiempo después al exalcalde Francisco Rosell Menéndez (+), en 1968 a efectuar gestiones para su recuperación, por lo que se realizó un cabildo abierto con los ciudadanos de esa época, con el fin de explicar las acciones a tomar, por lo que solicitó el apoyo de los pobladores para tal efecto, a lo que muchos asintieron, este esfuerzo trajo persecución y malos tratos para algunos de los participantes por parte de las extintas autoridades de seguridad de ese tiempo, entre estos afectados se recuerda a don Óscar Alberto Rivera Olmedo (+).
Óscar Rivera nació en Santa Tecla el 10 de mayo de 1924, hijo de don Isabel Olmedo (+), y doña Crescencia Rivera (+), originarios de Chalatenango y Suchitoto respectivamente. Su educación escolar fue limitada, cursando solo la primaria ya que, a temprana edad tuvo que trabajar para ayudar a su familia, de acuerdo con las memorias de su hijo el ingeniero Mauricio Rivera, exguitarrista y fundador de Los Gatos Rojos de Santa Tecla.
Sin embargo, el espíritu de superación de don Óscar le llevó años más tarde a abrir un pequeño negocio sobre la 2ª calle oriente de esta localidad, donde comercializó muebles y máquinas de coser, de la marca “Gabaygún” que es la fusión de los apellidos Gabay y Gún de origen palestino, quienes proveían de los enseres ya citados; don Óscar fue el propietario de “Antiques”, dedicado a la venta de antigüedades, así como de la cafetería “El Cafezaso”.
Rivera Olmedo, participó en las movilizaciones ciudadanas para recuperar El Cafetalón, estas acciones provocaron la antipatía de ciertos sectores que los señalaban de revoltosos entre otros epítetos. A pesar de las vejaciones de las que fue objeto, incluyendo su negocio, nuestro personaje vio realizado el esfuerzo, junto a otros ciudadanos que participaron en esta empresa, sin embargo, las secuelas de lo anterior le pasaron factura, falleciendo el 30 de enero de 1993 ¡Descanse en paz, don Óscar Rivera!
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