Marlon Chicas – El Tecleño Memorioso
♫Yo no olvido al año viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas♫, mítica canción de Tony Camargo, que evoca vivencias de este tiempo. A lo largo del presente año se intentó rescatar historias y vivencias de ilustres personajes tecleños a quienes, por sus cualidades y aportaciones a la ciudad, se les recuerda con afecto, hoy recordamos aquellos fines de año en el municipio con el buen amigo Óscar Armando Bonilla Valle.
Óscar Armando Bonilla Valle nació en Santa Tecla el 12 de noviembre de 1953; hijo de Mario Valle Salinas (+), y Lucila Peña de Valle (+), se formó en la Escuela Marcelino García Flamenco de esta localidad. Trabajó junto a su padre en la reconocida discoteca móvil “El Sonido de Mario Valle” desde 1969, siendo esta la primera discoteca móvil en la Ciudad de Las Colinas. En 1975 cambió el nombre de la empresa a “Sonido Pesado” ante el surgimiento de otras en el rubro.
En cuanto a la celebración de fin de año de aquellos tiempos, Óscar Valle recuerdan los carnavales en los viejos barrios de San Antonio, El Calvario, Belén y El Centro, las serenatas a Nuestra Señora de Guadalupe en la colonia Las Delicias, desde donde se trasladaba a la parroquia San Antonio en motocicleta o carreta, a fin de cumplir con sus compromisos de trabajo.
Además, Óscar trae a la memoria los juegos mecánicos al interior del parque Daniel Hernández en tiempos del quiosco original. El 23 de diciembre de 1985, siendo alcalde don Dolores Castellanos (+), en la que Sonido Pesado alternó por vez primera con la Orquesta de los Hermanos Flores, en las antiguas instalaciones de la Cancha Adolfo Pineda lográndose un lleno total.
En cuanto a cómo se celebró el fin de año en su casa de habitación en 1965, recuerda que para tal ocasión se reservaba una vajilla especial con exquisitas viandas, así como, la tradición de su padre de sacar su equipo de sonido a la calle hasta horas de la madrugada, para compartir con sus vecinos de los históricos apartamentos Molina.
Entre tanto, otros de sus colindantes se dedicaban a la quema de pólvora desde tempranas horas de la noche, la que aumentaba con el pasar del tiempo, llegando a su plenitud a medianoche, por lo que al día siguiente Santa Tecla, amanecía alfombrada de papel periódico en cantidades industriales, lo que significaba un gran esfuerzo físico para los barrenderos de ese tiempo.
Actualmente Óscar Valle continúa amenizando las tardes de domingo en el Cafetalón con su equipo de sonido. Reciban todos ustedes mis mejores deseos para el próximo año, esperando continuar con el rescate de la memoria histórica de nuestra amada Ciudad de Las Colinas.
¡Feliz y bendecido 2025!
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