Santiago/AFP
Después de que la justicia pusiera sus ojos en Penta -uno de los mayores grupos económicos chilenos, pharmacy cuyos dueños están encarcelados por delitos tributarios- la mira ahora apunta a la minera Soquimich (SQM), and que podría haber cometido delitos similares.
Controlada por el controvertido empresario Julio Ponce Lerou, cialis exyerno del dictador Augusto Pinochet (1973-1990), SQM es indagada por cohecho, lavado de activos y delitos tributarios tras supuesto financiamiento ilegal de campañas políticas, los mismos cargos por los cuales los dueños del poderoso holding Penta cumplen prisión preventiva desde hace 10 días.
Precisamente en el marco de la investigación de Penta, un mediático caso de corrupción que ha copado los titulares de la prensa chilena en los últimos meses, surgió la llamada «arista SQM», aún en etapa inicial de indagatorias, con una serie de nombres sin confirmar de políticos involucrados.
Pero, a diferencia del caso Penta donde la mayoría de los implicados son políticos de la derecha opositora, la posibilidad de que en esta ocasión aparezcan envueltos parlamentarios oficialistas amenaza con desatar una crisis política mayor en Chile, uno de los países menos corruptos de América Latina.
«Sería muy complicado. Muy duro. Dado que Chile tiene una historia muy poco desarrollada de corrupción, el efecto de un escándalo así sería muy grande», dijo a la AFP el analista de la Universidad Diego Portales, Patricio Navia.
En tanto, el politólogo Mauricio Morales señaló a la AFP que «el caso SQM agudiza la crisis de confianza hacia los políticos que vive Chile desde ya hace algunos años».
Pero, de momento agrega, no está en juego una quiebre institucional o una crisis de representación parlamentaria.
SQM es una minera privada con presencia en más de 20 países, dedicada a la comercialización de fertilizantes como el salitre, el iodo y el nitrato de potasio.
Oficialistas bajo sospecha
SQM quedó en la mira de la justicia cuando aparecieron recibos girados a políticos en medio de la investigación del caso Penta, al que la Fiscalía definió como una «máquina para defraudar al fisco», por el uso extensivo de boletas falsas para financiar actividades políticas y rebajar el pago de impuestos.
Hasta ahora la justicia ha encontrada en SQM 21 boletas que serían falsas a nombre de políticos o asesores de éstos, tras indagar sólo un mes de su contabilidad.
La empresa apareció en el caso luego de que se hallase en su contabilidad un recibo vinculado a Pablo Wagner, exviceministro de Minería del gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014), quien está en prisión acusado de cohecho por recibir pagos de Penta mientras ejercía su cargo público.
La posibilidad de ampliar la investigación a los últimos seis años, y con ello extender la lista de políticos involucrados, ha generado una intrincada batalla legal entre el Servicio de Impuestos Internos (SII), la Fiscalía y el Tribunal Constitucional (TC).
En una inusual decisión, el TC acogió el martes a trámite un recurso de inaplicabilidad presentado por el exgerente de SQM, para impedir la revisión extendida de la contabilidad de la compañía.
Según su argumentación, al no existir hasta ahora una querella específica en contra de SQM por parte del SII -que es el órgano que persigue los delitos tributarios en Chile- la Fiscalía no puede incautar su documentación contable, ya que excede su competencia.
Las sospechas apuntan hacia el SII, cuyo director, Michael Jorrat, participó en la campaña electoral de la presidenta Michelle Bachelet, y estaría ahora bloqueando el accionar de la justicia para evitar que salieran a la luz pública nombres oficialistas.
«El SII es una institución seria y hay que terminar con las descalificaciones», dijo el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
Quiebre en SQM
En medio de esta compleja situación judicial, la minera enfrenta además una crisis interna. A la salida el lunes de su histórico director, Patricio Contesse, se sumó este miércoles la renuncia de un vicepresidente y otros tres directores.
Los tres fueron elegidos con votos de la canadiense Potash Corporation of Saskatchewan (PCS), que posee 32% de la firma.
Como consecuencia, las acciones de la compañía se desplomaron este miércoles, lo que llevó a la Bolsa de Comercio de Santiago a detener momentánemente su cotización, cerrando el día con una baja de 17,05%.
A través de un comunicado, PotashCorp indicó que la renuncia de sus tres representantes en la mesa directiva de la compañía obedece a la negativa por parte de la mayoría del directorio a llevar adelante «una investigación exhaustiva, transparente e independiente de la empresa».