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En su afán de seguir golpeando a los otros órganos del Estado, los cuatro abogados de la Sala de lo Constitucional, que viene interpretando la Constitución de la República a su antojo, volvieron hacer de las suyas, con una lectura antojadiza, sin que se lo solicitaran, al artículo 158 de la Constitución.
Dicho artículo dice literalmente: “Se prohíbe al Presidente de la República salir del territorio nacional sin licencia de la Asamblea Legislativa”. En un afán de darle cumplimiento a este artículo, históricamente, los Presidentes van una vez al año a la Asamblea Legislativa a solicitar permisos para salir del país cuando las circunstancias lo ameriten.
La modalidad hasta ahora utilizada, ha facilitado que los mandatarios salgan del país, sin ningún contratiempo. Hoy, con la interpretación de los cuatro abogados desestabilizadores de la Sala de lo Constitucional, ponen en aprietos no solo al Presidente, sino también a la Asamblea Legislativa, que deberán hacer plenarias cuando el Presidente lo solicite, al presentársele una necesidad de salida.
La situación se agrava porque quien solicitó el amparo, hasta donde tenemos entendido, no solicitó hacer una lectura del citado artículo, pues, lo único que pidió a la Sala de lo Constitucional fue un amparo ante la negativa del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) a que Casa Presidencial otorgara a un peticionario la información de los viajes del ex presidente Mauricio Funes y la ex primera Dama Vanda Pignato.
Los cuatro abogados de la Sala se hubieran limitado a pronunciarse a favor o en contra de lo solicitado, es decir, resolver sobre la petición concreta, que en este caso era la información de los viajes de la pareja presidencial 2009-2014. Por cierto, a saber con qué intenciones.
La Sala resolvió favorablemente el amparo, al ordenarle a Casa Presidencial (CAPRES) entregar la información solicitada sobre los viajes del ex mandatario Funes.
Pero los cuatro abogados constitucionales no solo resolvieron a favor de la petición sobre los viajes presidenciales de Funes, sino que, como ya lo están haciendo costumbre, inventaron que el Presidente de la República, debe pedir permiso a la Asamblea Legislativa, cada vez que salga, y cada vez, además, debe rendir un informe del viaje.
Los cuatro abogados de la Sala, no solo le dan lecturas arbitrarias a la Constitución, sino que la modifican según su capricho, y según el daño que quieren ocasionar.
Hay que estar alertas de las acciones futuras de estos cuatro abogados, tener cuidado de los cuatro magistrados perversos, porque se les puede ocurrir, avalado en sus abusos, declarar inconstitucional al Presidente de la República, como parte de sus ocurrencias.
La amenaza es grave. Pongámosle atención, y preparemos a la opinión pública.
