Telesur
La violencia paramilitar continúa imparable en Colombia y esta jueves causa consternación el asesinato la víspera de la lideresa indígena María Bernarda Juajibioy en Putumayo, en el suroeste del país en dirección al frontera con Ecuador.
El hecho, de por sí lamentable, resulta más estremecedor aún debido a que durante el mismo también perdió la vida la nieta de Juajibioy, quien tan sólo contaba con un año y cinco meses de vida.
Ambas murieron violentamente manos de sicarios no identificados, que cerca de la 19H00 hora local del miércoles interceptaron la motocicleta en la que viajaba la lideresa con la niña, sobre las que abrieron fuego hasta dejarlas sin vida.
También estaban presentes en el lugar la hija de la lideresa asesinada, Paola Patricia Pujimuy, de 22 años y Sofía Solarte, quienes viajaban entre el cabildo en la vereda La Esmeralda en Orito, con rumbo a la inspección de El Placer, en el municipio de Valle del Guamuez, a 20 minutos de su cabecera La Hormiga.
De acuerdo con fuentes indígenas, esta es una de las consecuencias de la presencia de en la región de numerosos grupos armados militares y paramilitares; expresado, entre otros por el hecho reciente en el cual un comando fuertemente armado, que se identificó como “Comandos de Frontera”, disidentes del frente 48, se tomaron una gallera en la inspección de Siberia en Orito, cuya vía, conecta con la Inspección del Placer en Valle del Guamuez.
El coronel Roberto Sánchez, comandante encarado de la Policía en Putumayo, habría ordenado una operación que cuenta para dar con los delincuentes que atacaron a las cuatro mujeres.