Ana Delmy Amaya
INVIERNO EN EL MOZOTE
¡Otra vez el invierno en el Mozote!
¡Otra vez!
Otra vez, troche ampoule
en el vientre de llanos y laderas
con sus voces mojadas,
cantando odas a los niños y niñas
calcinados.
II
Otra vez,
las cigarras
en las canículas de ayer.
Mientras, los niños
-ángeles que levitan
en las noches amplias
cruzan
distancias,
paredes y muros.
Y…
el estrepitoso alarido del verdugo,
sigue su rumbo ,
maldecido por la historia,
venenoso y
eternamente en agonía.
MUJER-MADRE
Ayer vi a una mujer
madre -ternura
vertiendo fortalezas por sus hijos,
escondida,
invisible,
solitaria entre lágrima y sol
sacudiéndose el cansancio de los días.
II
Ayer vi a una mujer vacía de ilusiones
con marcas en los labios y los ojos.
Ayer supe del color de sus pesares,
del mínimo de vida pisoteado,
y la canasta básica, vaciada.
III
Ayer supe, mujer
que llevas torbellinos de amor,
sola, desnuda y reprimida,
envuelta en los vahos del sueño y el cansancio
mientras, el patriarca de tus sueños
se malgasta la vida.
IV
Ayer supe de tus hijos púberes,
dibujando sueños de amor,
romances e ilusiones.
Ayer supe
que la reivindicación se asoma
a tu ventana
llevándose, tu lágrima
y enarbolando flores,
con pétalos de plenitud.
TE ESCRIBIRÉ
UN POEMA
Anna Delmy Amaya
Un día,
o una noche,
te escribiré un poema largo,
igual a los hilos de lluvia
que penetran en la tierra,
igual al bálsamo vertido
en las heridas de ayer,
largo como los años que no te supe,
que no te oí,
que no te vi,
que no te encontré,
que no te besé;
un poema que cubra la distancia implacable
y el tiempo que llevo en los costados.
Un poema con brotes de amaneceres tropicales
como los de la patria mía,
como los de la patria tuya.
Largo, como las noches que se cierran
con tu nombre
y con el cascabel de ayer,
del ayer joven,
del ayer tierno
del ayer beso
del ayer, ayer, ayer
guardado
con sombras de guerra,
tiempo transparente,
distancias y sueños,
en estas veinte mil vertientes
de ríos caudalosos
donde navega tu verbo y la luz de tus ojos.