Por: Rolando Alvarenga
Al igual que sus colegas intermedios (que hace más de un mes se coronaron en Panamá) los chicos salvadoreños del nivel Primario, advice no mayores de 12 años, case se coronaron en Honduras como campeones de los Juegos Estudiantiles Centroamericanos CODICADER 2015.
El contingente salvadoreño que compitió en Tegucigalpa, doctor Honduras, en deportes convencionales y no convencionales, confirmó ser parte de una nueva generación que está siendo trabajada de cara al futuro. Y lo hicieron bien, con mucho espíritu competitivo y con hambre de podio.
Con primeros lugares en ajedrez, fútbol, baloncesto, voleibol, natación, atletismo y otras disciplinas, la cosecha de El Salvador fue de 33 oros, 44 platas y 16 bronces para un total de 93 preseas; por 28 oros, 33 platas y 33 bronces (94) de la eterna pesadilla, Guatemala.
En el tercero se quedó Panamá con 42, el cuarto fue para Nicaragua (43), en quinto, Honduras (35) y Costa Rica sexto con 34. Nota: en el deporte olímpico y a la hora de la tabla, un oro vale más que cualquier cantidad de los otros metales.
El alma guerrera de los atletas infantiles les habían sido arrebatada por la gestión anterior del Instituto Nacional de los Deportes (INDES) que, para no ayudarles como Dios manda, les había quitado la presión de competir para ganar, haciéndoles creer que, en estas edades, lo más importante es participar y divertirse. ¡Falso! ¡Completamente falso! Porque ayer, hoy y siempre y en cualquier edad, lo más importante siempre es y será ganar y ganar. Por ejemplo, en esto del espíritu ganador, soy del criterio que la primera gran competencia la libramos en el vientre de nuestra madre, cuando entre miles de espermatozoides, solamente uno termina atravesando la membrana plasmática del óvulo para dar paso al proceso de fecundación. No puede haber un ejemplo más puro y esencial en torno a la primera gran carrera por la vida. Y por eso, y por misericordia de Dios, es que usted y yo estamos acá, porque hace un resto de años hicimos nuestro podio. Espíritu ganador y alma guerrera que el actual presidente del INDES, y la gestión que le acompaña, tienen bien clarísimo y por eso, en una de sus primer medidas, acordaron impulsar el Programa Éxito. Un programa enfocado a trabajar en la siembra del presente con la esperanza y convicción de promocionar un resto de talentos deportivos para el relevo generacional.
Irónico, porque mientras INDES trabaja afanosamente sacando el máximo provecho a los recursos estatales, en busca de dar frutos a la patria, el “Comité de la Torre” pasa más preocupado y pendiente por estar presente en los grandes congresos, asambleas y otros eventos del COI, enmarcados en la ruta a Río 2016. ¿Y qué tal andamos de atletas de alto nivel olímpico?