Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
Sara Martínez de Cruz, de Mizata, La Libertad, y un grupo de comunitarios han esperado de pacientemente el paquete de aseo e higiene que ha llevado CORDES, en combinación con OXFAM, a las comunidades afectadas por las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal, además de la Emergencia Nacional por la pandemia del nuevo coronavirus.
Están conscientes de que los “paquetes de aseo personal” contribuyen a mantenerlos lejos del contagio del coronavirus, aprendiendo a vivir una nueva realidad, luego de que la COVID-19 llegó al país para quedarse de manera permanente; así es que la toma de nuevas medidas de convivencia y relacionarse dentro de sus contextos relacionado directamente al turismo y cultivos de frutas de temporada es la etapa a la que tratan de adaptarse.
Sara Marisela de Cruz señaló que la ayuda de los paquetes de aseo personal y de la casa ayudan a mantener limpias, además de la ropa, las pilas, pisos, canaletas y desagües de sus hogares, a partir de una cooperación comunitaria.
“Que nos den las mascarillas nos ayuda mucho también para prevenir y no contagiarnos del virus. Y hemos aprendido a estar lavándonos con jabón las manos y luego alcohol gel, lavar la ropa, tener limpia la casa. Aquí no se han reportado casos de COVID-19 y es por la prevención”, expresó.
Mizata, La Libertad, está a 87 kilómetros de San Salvador, en el litoral salvadoreño, y es un destino turístico para locales y extranjeros que buscan retar las olas con sus tablas de surf y campamento para vacacionar. Luego de la Emergencia Nacional por la Pandemia del COVID-19, y las recientes tormentas tropicales Amanda y Cristóbal, se ha generado mayor vulnerabilidad a las comunidades que viven de este rubro económico.
CORDES, que ha venido trabajando en diversos proyectos, gestionó con OXFAM los fondos para atender las necesidades básicas de la población en Mizata, comprar los insumos y preparar los paquetes de higiene y ayuda personal y sanitaria, que contienen alcohol gel, mascarillas, lejía, jabón para manos y detergente; así como, la fumigación que se hizo junto a la Alcaldía de Teotepeque.
Estas bombas de fumigar para espalda fueron donadas por CORDES y ahora están en la Unidad de Salud Ambiental, así como los químicos para utilizar en la fumigación y la abatización para continuar con las campañas de limpieza.
Evelyn Roxana Galdámez Escobar -lideresa y representante de las comunidades Mizata Campamento, Pital y Mizata Playa- afirmó que con estas acciones se beneficia a alrededor de 90 familias, que fueron escogidas por estar en una situación de mayor vulnerabilidad por falta de recursos económicos.
“Entre las tres comunidades se dividen en 256 familias, son las que tienen mayor necesidad dentro de las zonas. Casi desde que empezó la cuarentena nos han apoyado CORDES-OXFAM y la alcaldía de Teotepeque con víveres y abono a los agricultores; así como FUSAL, que ha acompañado a las comunidades. Con CORDES desarrollamos dos proyectos: uno de fumigación a las tres comunidades de punta a punta, y allí todos fueron beneficiados con esta prevención del zancudo y se hizo limpieza de casa por casa, y luego la fumigación, allí se benefició a más de 300 familias”, explicó Galdámez.
Doris Escobar -técnica coordinadora del Proyecto de Emergencia de la Asociación Fundación para la Cooperación y el Desarrollo Comunal El Salvador (CORDES)- señala que las tormentas Amanda y Cristóbal los impulsó a generar un proyecto junto a OXFAM, aunque corto -45 días-, que inicio el 10 de junio y termina este próximo 21 de julio, fue para atender a las comunidades de la costa, que fueron quienes más se vieron afectados con la lluvia torrencial en La Libertad.
“El proyecto lo trabajamos con StarFund y se concretó a través de OXFAM, que financiaron fondos para la compra de insumos y entrega de los paquetes a la población. Los beneficiados con el proyecto son alrededor de 400 familias, pero con las campañas de limpieza y fumigación se benefició a toda la población; entonces, hablamos de unas 700 a 800 familias en las cinco comunidades que tiene el proyecto: Aguacayo, Mizata Centro, Mizata Playa, Mizata La Ceiba y Sihuapilapa Playa”, indicó Escobar.
Sobre los criterios de elección, señaló que son personas muy vulnerables, quienes, por sus propias características de cómo obtienen ingresos económicos para sus grupos familiares, fueron atendidas por CORDES y OXFAM.
“En el caso de quienes viven en Sihuapilapa Playa, son personas que trabajan cuidando ranchos de playa a personas pudientes particulares y ese es su modo de ingreso; mientras, en Aguacayo, son personas que sobreviven de los cultivos de estación y ahora están enfocados en la sandía y el melón, que son fuente de ingreso. Mientras, en Mizata Centro y Mizata Playa, la generación de sus ingresos económicos son meramente por el turismo y cultivo”, explicó.
Víctor Manuel Carpaño Lemus tiene 27 años, justo los mismos de vivir en Sihuapilapa Playa, y afirmó que con la ayuda de CORDES y OXFAM lograron contar con tanques de agua potable para la comunidad, que cuenta con 90 familias, y han dejado de realizar largas caminatas para obtener el recurso hídrico.
“Desde que nací estaba este problema del vital líquido, mucha de la gente tenía que ir a otra comunidad a traer y pedir que nos regalaran el agua y, a veces, la otra comunidad la cortaba y nos la negaba. Teníamos hasta una hora determinada para llenar pichingas o cántaros, nos íbamos en bicicleta a traerla lo más rápido, pero algunas veces nos recibían diciéndonos que no había agua. Y, luego, se vino la tormenta Amanda, lo que significó un gran problema porque nos inundó todo, tuvimos que evacuar la comunidad y el agua de nuestros pocos pozos de agua dulce se contaminó; hablamos de nuestros problemas y, gracias a OXFAM y CORDES, contamos con nuestros tanques de agua potable; la Alcaldía de Teotepeque nos llena los tanques y, ahora, tenemos agua para la comunidad”, puntualizó.