Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El Padre Francisco Cartagena presidió la homilía de este domingo en la Cripta de Catedral Metropolitana de San Salvador y recordó las palabras de Monseñor Óscar Arnulfo Romero cuando él decía que cada uno de los feligreses están llamados a vivir la diaconía, es decir, el servicio.
En la época de los apóstoles se recordó que dentro de la comunidad cristian primitiva había división y era por la atención que recibía un grupo de Hebreos, eso creaba divisiones porque había favoritismos, “o sea, que no es cosa nueva que a veces dentro de las comunidades parroquiales lamentablemente hay también esos sesgos, no de mala fe, sino por falta de atención y de buscar hacer la voluntad de Dios”, inició el padre.
El padre planteó que los apóstoles se pusieron de acuerdo para designar a los diáconos que se dedicarían a la atención de los pobres, las viudas y los desamparados, ya que ellos tenían que dedicarse a la evangelización.
“Cada uno de los que estamos aquí, también el señor nos ha dado una misión particular, algunos como consagrados, como sacerdotes, otros como padres de familia, como esposos, como trabajadores, cada uno en su área, si eres campesino, profesional uno está llamado a servir. ¿Para qué servimos? precisamente para vivir nosotros como cristianos una auténtica caridad que nos lleve desde nuestro trabajo personal a hacerle la vida más fácil al otro”, enfatizó el padre en su homilía.
Lo anterior, dijo el religioso, no es fácil ya que a veces “dejándonos seducir por intereses económicos se nos olvida que el servicio que tú y yo desempeñamos, como hacer la limpieza, atender médicamente a alguien, atenderle un oficio jurídico o atenderle en una obra de caridad, se nos puede olvidar que para ti y para mí como cristianos no es opción, es un mandato de Dios porque voy a amar al prójimo como a nosotros mismos y esto se nos olvida y entonces cuando hacemos del servicio un negocio, hemos perdido el rumbo”.
“Nosotros estamos llamados, si hay que lavar los platos en la casa, se lavan y se lavan bien, no haciendo cosas a medias. Hemos de estar atentos a no dejar pasar la oportunidad de servir y servir bien al otro. Imagínense ustedes a un médico que hace mal su trabajo, sería un matasanos o te encuentras con uno que es un sastre y no le pone bien las costuras del pantalón y cuando el otro se agacha… pobrecito, la avergüenza que pasa”, remarcó el padre. El líder religioso agregó que muchas de las veces nos quejamos del sistema y de la situación que se vive, “pero cuando a nosotros nos pasan una mordida debajo de la mesa (decimos), bueno, aquí no pasó nada, nos volvemos corruptos también nosotros”.
Cartagena instó a los feligreses a que vivan su servicio de manera transparente y honrada para hacer presente el reino de Dios ahí, “porque Jesús él mismo se presenta como el camino, la verdad y la vida”, concluyó el padre.