@RosmeriAlfaro
“No hay que ser indiferentes, debemos ser como Monseñor Romero que siempre estuvo del lado de los marginados”, dijo el párroco de la diócesis de Zacatecoluca, Cesar Sánchez, previo a la misa realizada todos los domingos en la cripta de Monseñor Romero, en Catedral Metropolitana de San Salvador, como un llamado a todas las fuerzas políticas del país a que lleguen a acuerdos por el bienestar de los más necesitados.
El evangelio del domingo trató del encuentro entre 10 leprosos y Jesús.
Los leprosos, según las sagradas escrituras, eran personas marginadas en todos los sentidos, tanto a nivel religioso, como social y familiar, quienes por ser personas impuras eran considerados pecadores y nadie podía verlos, dijo Sánchez.
El sacerdote relacionó la escritura con la actualidad, en como esto tiene que ver con la indiferencia que hoy en día la sociedad tiene con los pobres, los enfermos y los marginados.
“A veces nosotros por intereses ideológicos y económicos marginamos a los demás y nuestras decisiones no van en función de ayudar a los más necesitados, sino de nuestros propios intereses”, expresó.
El religioso señaló que en la agenda nacional deben priorizarse las necesidades del pueblo; de cada uno de los habitantes del país. “El Estado debe velar por el bien común”, dijo.
Tomando como base el mensaje del evangelio el padre indicó que el Estado, los partidos políticos y las fuerzas vivas del país deben estar pendientes de las necesidades de los demás y poner por encima las necesidades del pacto fiscal y no hacerse los ciegos.
“Hay que llegar a acuerdos, hay que ceder espacios y no enfrascarse en ideologías que al final van en contra de los que más lo necesitan. Se debe llegar a la unión para ayudar a los que realmente necesitan ayuda”, recalcó.
El párroco de Zacatecoluca fue enfático en hacer un llamado a todos los sectores para que prioricen las necesidades de los demás y pongan por encima de todo, a aquellos que más lo necesitan.
“Monseñor Romero invitaba a todos, al Estado, a los partidos políticos, a las fuerzas vivas y a los poderes económicos a no pensar solo en sus intereses, sino en los más necesitados. El Estado y los partidos políticos deben velar por aquellos que menos tienen”, subrayó.
Agregó que todos los entes políticos del país deben pensar en qué interesa más, si las votaciones o la necesidad del pueblo.
“Nosotros tenemos el derecho también de poder decir como el leproso, tengan piedad de mi”, manifestó el sacerdote, al asegurar que muchos de los salvadoreños ven todo lo que sucede últimamente, “las AFPs por ejemplo” y no dicen nada.
“Sin recurrir a la violencia como decía Monseñor Romero tenemos el derecho de solicitar y a veces de exigir que se nos ayude”, dijo, como un llamado al pueblo salvadoreño para que luchen porque se les brinden mejores oportunidades.
“Monseñor Romero recalcó que la marginación, el hambre y la desnutrición, son consecuencias del pecado de los que acumulan todo y de los pobres que no luchan por su promoción”, aseguró la encargada de presentar la Canasta de víveres en la eucaristía.