Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El padre José Antonio Cruz presidió la Santa Misa de este domingo en la Cripta de Catedral Metropolitana de San Salvador. En la homilía sostuvo que los feligreses deben acercarse más a Dios cuando se presentan las tentaciones.
En el primer domingo de cuaresma explicó que “son 40 días, tiempo especial y necesario para que la persona vuelva a reconciliarse con el Señor, vuelva a ese espíritu de gracia un tiempo propicio podríamos decir”.
Es de recordar que Jesús pasó esos 40 días en el desierto. Durante este tiempo, Jesús ayunó y enfrentó las tentaciones de Satanás. Al respecto, el padre José Antonio Cruz recordó que la primera tentación fue con la comida.
“¿Por qué hacemos ayuno nosotros los cristianos?, porque debemos tener presente que nosotros somos capaces de dominar las pasiones (…) tenemos que ser capaces de administrar nuestra vida, pero si vivimos en lo que corresponde a las pasiones desordenadas, en los actos inmorales y todo eso, no estamos teniendo dominio de nosotros mismos por eso es el ayuno, recordar que tenemos esa capacidad y que nos ayuda a la vez para la conversión, debilita al mal y fomenta la vida de gracia”, explicó el prelado.
La segunda tentación que llega a Jesús fue la de poder, cuando Satanás le dijo que si se arrodillará ante él, todo lo que veía, se lo daría.
“El evangelio dice que aquel que es el diablo es un ser astuto, el padre de la mentira, está intentando engañar con una tentación lo mismo le ofrece a la humanidad, pero la diferencia de nosotros a Jesús es que él logra vencer esas tentaciones”, dijo.
“La humanidad, lamentablemente, conocemos una gran cantidad de testimonios en el que no lograron vencer, se dejaron llevar por ese poder fantasioso”, comentó el padre Cruz.
La tercera tentación fue que Satanás llevó a Jesús al pináculo del Templo en Jerusalén y le dijo que si era el Hijo de Dios podía lanzarse al vacío, ya que los ángeles lo protegerían de cualquier daño. Jesús respondió nuevamente citando las Escrituras: «No tentarás al Señor tu Dios».
Por lo anterior, en esta cuaresma se impulsa desde la iglesia a recibir la pascua y en este tiempo “buscamos mejorar en aquello que hemos fallado, ya sea en un vocabulario de doble sentido o en el estilo de hablar o cuando nos enojamos, insultamos, cuando tenemos odio, rencor, envidia, ira, cólera o nos burlamos, ahí están los deseos carnales, la gula, la lujuria, a todo eso debemos nosotros ponerle un alto”, e invitó a acercarse más a Dios cuando se presenten las tentaciones