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William Siliézar
@DiarioCoLatino
Mauricio Merino, sacerdote de la Parroquia El Rosario, en el departamento de San Vicente, presidió la eucaristía de este domingo en Catedral Metropolitana, donde manifestó la necesidad de dejar la indiferencia ante las injusticias y desigualdades en la sociedad.
“Hoy vivimos en una sociedad donde fácilmente ignoramos a los demás, a los marginados, a los excluídos“, expresó.
Merino lamentó esto, pues consideró que las personas son quienes tienen la capacidad y el deber de generar un nuevo modelo social, que esté enfocado en la inclusión y respeto de la vida humana sin ninguna distinción.
“La construcción de un nuevo modelo depende de nosotros, no podemos ignorar una sociedad donde haya desigualdades, violencia, injusticias, corrupción y otros antivalores sociales“, aseguró.
En los últimos meses se han conocido diferentes situaciones que reflejan que en el país estas cosas persisten, como la corrupción y el más reciente caso del expresidente Elías Antonio Saca y tres personas más, a quien se les acusa de varios delitos como enriquecimiento ilícito.
Además, la violencia en el país continúa generando luto y dolor en varias familias salvadoreñas; sin embargo, Mauricio Ramírez Landaverde, ministro de Justicia y Seguridad Pública, ha reafirmado en muchas ocasiones que siguen tomando medidas para erradicar los problemas de seguridad.
Ante esto, Merino invitó a la población a comprometerse en también ser colaboradores para erradicar estos problemas con los que El Salvador se ha venido enfrentando desde años atrás.
Por otra parte, el sacerdote enfatizó que la palabra de Dios debe transformar la realidad en la que vivimos, así como Monseñor Romero afirmaba en sus homilías.
“Estamos llamados a descubrir esos signos que nos dice la palabra de Dios, ya que esta palabra debe ser transformadora en nuestras realidades“, señaló.
“Es necesario promover la labor de Monseñor Romero para que sea conocida en el país y no sólo se quedé en esta cripta, ni mucho menos en los discursos políticos, ni tampoco para usarla como mercancías e intereses particulares“, agregó.
En la eucaristía también se recordó y conmemoró a las víctimas de la masacre de El Mozote, hecho que sucedió entre el 10 y 12 de diciembre de 1981, donde más de 100 personas fueron masacradas injustamente, especialmente, niños y niñas, así como mujeres y hombres.
