Redacción Nacionales
Las Comunidades Eclesiales de Base CEBs conmemorarom, en la comunidad Nueva Esperanza, en el Bajo Lempa, del departamento de Usulután, el noveno aniversario de la muerte y paso a la eternidad del Padre Pedro Declercq.
Declercq es recordado con la alegría porque su legado sigue vivo en el corazón del pueblo, que lo acogió como suyo.
Pedro Declercq llegó de su natal Bélgica, a finales de la década de los años sesenta a El Salvador, en el marco del año de la Conferencia Episcopal Latinoamericana de Medellin.
En el país le llamaban “El compa Pedro”, su trabajo y dedicación siempre estuvo ligado a abogar y luchar por la justicia y la paz con fraternidad y solidaridad entre los pobres y entre los pueblos.
Declercq fue fundador y promotor de las CEBs, romerista, antiimperialista, farabundista, sandinista, chavista y fidelista y combativamente solidario con los pueblos que luchan por su liberación, señalan quienes lo conocieron.
Pedro Declercq compartió con los pobres del campo y la ciudad las vidas llenas de dolor por la pobreza, pero también alegría que daba tener un mundo mejor.
El Padre Pedro entregó 47 años de su vida al pueblo Latinoamericano y de manera especial al pueblo salvadoreño.
Además, perteneció a la corriente pastoral de la Teología de la Liberación.
En su mensaje siempre manifestaba “no se avergüencen de ser la iglesia de los pobres, hay que trabajar por la justicia, la verdad, la vida y la libertad”.
Es así que en la conmemoración, una asistente declaró de manera tan acertada que “…si el Padre Declerc viviera en la situación actual de El Salvador, probablemente estuviera ya preso, muerto, exiliado o desaparecido.”
Tambien se mostró solidaridad con el pueblo de Venezuela y su presidente obrero bolivariano Nicolás Maduro, ante el irrespeto de su soberanía de gobierno de derecha y alineados con Estados Unidos.