Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El padre Roque Regalado pidió a los salvadoreños a que utilicen las palabras mágicas como “por favor”, “gracias”, “con permiso”, para que haya una amabilidad oportuna en un momento crítico de coyuntura nacional.
El sacerdote católico también expresó que el amor y la fraternidad deben de existir en un matrimonio, de lo contrario no puede haber un sano esparcimiento en su relación.
También habló sobre temas de interés nacional. “Hay tantas cosas que cambiar en nuestro país, para construir una ciudad como lo pide el evangelio, hay que ponernos activos como cristianos, nuestra fe debe de cambiar nuestra cultura, nuestra sociedad va a cambiar, si nosotros cambiamos”, indicó.
En su lectura dominical manifestó que hay que recuperar la amabilidad y la comprensión; esas actividades se han perdido últimamente en los hogares salvadoreños; “en la actualidad en el hogar somos violentos con nuestros seres queridos, ya no se diga en la sociedad”.
“En una sociedad que se vive de esta manera es bien difícil que construyamos paz. Sin embargo, todavía es posible optar por el cultivo de la amabilidad, hay personas que lo hacen y se convierten en estrellas en medio de la oscuridad”, agregó el padre.
“La amabilidad es una liberación que conforta la crueldad, que a veces penetra en las relaciones humanas de la ansiedad que no nos deja pensar en los demás. En la urgencia distraída que ignora que los otros también tienen derecho a ser felices. Hoy no suele haber tiempo ni energía disponible para detenerse a tratar bien a los demás; a decir “con permiso”, “perdón”, “gracias”, pero de vez en cuando, aparece el milagro de una persona amable que deja a un lado sus ansiedades y urgencias para prestar atención y regalar una sonrisa para decir una palabra que estimule para posibilitarle un espacio de escucha en medio de tanta indiferencia”, enfatizó.
Esas fuerzas vividas cada día, es capaz de crear esa convivencia sana que vence las incomprensiones y que previenen los conflictos, añadió.
Asimismo, se hizo una oración por todos los casos que se han perpetrado en el país, como el caso El Mozote. Además, se oró por los miles de salvadoreños que se fueron del país por la falta oportunidades, y que ya no regresaron a su tierra natal. También, se hizo un llamado a que se haga un cambio en el desarrollo de los empleos; ahora es el momento de los jóvenes, que tienen que tener las oportunidades para su desarrollo.