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El exrector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), patient José María Tojeira, criticó el actual salario mínimo salvadoreño, calificándolo de insuficiente e injusto.
“Es evidente, el salario de $251.00 para comer, sin servicios, en insuficiente. Sólo la canasta básica para cuatro personas en el país son $190.00, es un salario que da para comer y nada más. Si quieren calzarse, vestirse o transportarse tienen que reducir la comida. Es un salario de hambre; y eso que es el máximo de los diez salarios mínimos”, sostuvo el Padre Tojeira durante la entrevista matutina “El Salvador Ahora”, transmitida por Televisión de El Salvador (Canal 10) y Radio Nacional.
El exrector señaló que la tabla de los salarios mínimos vigentes de este país son un insulto y además discriminatorio para los trabajadores.
“Los salarios van desde $251 hasta $98.70, eso es insultar a la gente. Es decir que son salarios que llevan a la pobreza a la gente y demuestran que al pobre se le desprecia realmente, porque si a mí no me importa que el pobre no coma o que el pobre no vista, que el pobre no tenga casa, sino me importa eso es porque desprecio al pobre. Hay realmente una discriminación salarial absoluta y grave”, afirma Tojeira.
“Cuando uno habla de salario mínimo, uno piensa en que se está cubriendo lo básico de la dignidad humana. Evidentemente tener 10 salarios mínimos es como clasificar la dignidad humana en 10 escalas diferentes y estamos hablando de lo mínimo. Lo mínimo debería ser igual para todos, porque todos tenemos la misma dignidad”, añade.
José María Tojeira critica además a la representación sindical que forma parte de la comisión tripartita: gobierno, empresa y sindicatos, que es la que discute el salario mínimo en la Comisión Nacional del Salario Mínimo.
“Generalmente uno esperaría que los sindicatos defendieran a los trabajadores, pero en el último aumento del salario mínimo (que se acordó un aumento progresivo en tres años de un 12%), la petición inicial del Presidente Mauricio Funes era un aumento del 10% de aumento desde el primer año, no al cabo de tres años, la empresa privada pedía un 8% y los sindicatos un 6%, entonces uno dice cómo es posible que los sindicatos sean los que menos ofrecen…bueno, la explicación es que los sindicatos en este caso no representaban a los trabajadores, sino que representaban sus propios intereses”, sostuvo Tojeira.
Por otra parte, dijo que a 26 años del asesinato de seis sacerdotes jesuitas de la UCA y dos de sus colaboradoras, todavía existe la deuda pendiente del reconocimiento de las instituciones de justicia por lo que deben pedir perdón.
“Yo creo que todas las instituciones que han participado en delitos graves, este es un delito de lesa humanidad, deben reconocerlo y pedir perdón públicamente. El ejército en Argentina lo hizo al igual que el de Chile, nuestro ejército no lo ha hecho. El sistema judicial no se preocupa mayormente de los modos absurdos, corruptos, etc. que ha tenido a la hora de enjuiciar y de tratar problemas gravísimos en el país”, afirmó.