Mirna Jiménez
@diariocolatino
El director ejecutivo de FOMILENIO II William Pleités dijo ayer que El Salvador ha tenido históricamente una de las tasas de inversión más bajas y que la única época en la que mejoró la inversión fue en las décadas de 1950 y 1960.
“Históricamente El Salvador ha tenido tasas de inversión bajas. Los años 50 al 70 probablemente fueron donde hubo tasas de inversión más altas y donde también hubo tasas de crecimiento económico más altas”, dijo Pleités, quien previamente señaló que el país tiene un “tremendo déficit de inversión”.
Por ello, dijo el funcionario de FOMILENIO II, los asocios público privados son una estrategia para promover inversiones y para poder financiar el déficit de inversión pública.
“El desarrollo de un país generalmente requiere de la puesta en marcha de dos programas de inversión paralelos: las inversiones en la expansión de las capacidades de las personas, y simultáneamente, se requiere un plan agresivo de inversión de infraestructura productiva”, explicó Pleités. En el primer caso se incluye la inversión en educación, vivienda y hábitat, para el mejoramiento de las condiciones de la población, y en el caso de la infraestructura productiva, se requiere de inversión en transporte, caminos, carreteras, sistemas de saneamiento ambiental, agua potable, puertos y aeropuertos.
“Es la combinación de estos dos planes de infraestructura los que generalmente determinan las necesidades de inversión de un país. Ahora ¿con qué se va financiar esa inversión?, aquí es donde fundamentalmente lo que hemos tenido es que o se puede financiar con recursos del Estado, con recursos de los organismos internacionales, con recursos de la cooperación o con recursos de la empresa privada”, explicó.
Y es en esta última parte donde entra el esquema de los asocios público privados, que ya se plantea en el programa de FOMILENIO II. “Hay ejemplos buenos y malos de asocios público privados; lo importante, que es una herramienta que bien manejada puede ser algo que, sobre todo en un país que tiene un déficit de inversión tan grande como El Salvador, debe ser examinada con mayor detenimiento”, destacó Pleités.
En ese marco, dijo, el país tiene dos proyectos bastante avanzados. Uno es el de la terminal de carga del aeropuerto internacional Monseñor Óscar Arnulfo Romero y el otro es el de iluminación y sistema de videovigilancia en 140 kilómetros de carretera del Área Metropolitana de San Salvador.