Alyson Hernández
@DiarioCoLatino
El Colectivo de Memoria Histórica de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) inauguró, el pasado 8 de junio, una jornada titulada “Los siempre sospechosos de todo” en la que se abordaron temas ligados a la violación de los Derechos Humanos en El Salvador y se desarrollará en todo el mes de junio.
El primer conversatorio, “Los ofendidos” de hoy y siempre, contó con la presencia de Marcela Zamora quien presentó su más reciente documental, “Los ofendidos”. Este presenta diversos testimonios de personas que sufrieron torturas y abusos durante la época del conflicto armado en el país. Germán Cáceres, psicólogo de procesos de justicia del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA) y a Wendy Morales quien hace unos meses sufrió del atropello de las autoridades policiales y se le acusó de estar involucrada en hechos delictivos. “Estamos aquí para recordar y decir no, ¡basta ya de impunidad y de injusticia!”, fueron las palabras que dieron inicio al conversatorio donde se abordó como principal tema los abusos policiales. Según miembros del colectivo, la idea de presentar este tema con los ponentes mencionados es porque se puede hacer un contraste muy visible entre los acontecimientos de abusos de autoridades militares en la época del conflicto y los de la actualidad; puesto que el caso de Wendy fue, según su relato, de acusaciones sin fundamento.
“Antes, ser Chalateco era ser guerrillero, de Zacatecoluca, de Cabañas y eso era tu sentencia de muerte. Hoy, el siempre hecho de ser joven te pone la sentencia de muerte”, expresó Cáceres. “A mí, ¿cuántas veces no me han penqueado los policías? Y uno tiene que decir que trabaja en Derechos Humanos y demostrárselos”, añadió.
Los tres ponentes concordaron en que se están repitiendo los patrones de violencia en el país. No exactamente igual, en tema de torturas, pero con muchas similitudes de desaparecimientos, asesinatos y acusaciones sin una justificación mas que el de ser joven. “El ser joven te justifica a ser un delincuente, a ser el “siempre sospechoso de todo”. Cuando me capturaron insistieron en que pertenecía a un grupo delictivo. Les dije que era trabajadora social pero me acusaron de extorsionar. Donde vivís, tu edad, te condena. Cuando me detienen, me esposaron y me llevaron a dar una vuelta al parque y al mercado, así como quien dice -miren capturamos a estas muchachas que andan infringiendo la ley-. Los salvadoreños contribuimos en que se repita esto, queremos sangre, vemos a la gente capturada y ya lo declaramos culpable”, detalló Morales.
Comentaron además de que hay muchos casos que hay día a día como el de Daniel Alemán. Sin embargo, adicionaron que es muy importante el apoyo de las personas en este tipo de casos “porque en el momento en el que la gente se empezó a movilizar, empezaron a llamar para demostrar apoyo, el caso se aceleró. Me dieron más rápido los documentos porque se sentían observados. Creo que definitivamente es un trabajo de todos”, dijo Morales.
“Es muy bueno que se realicen actividades que tengan que ver con los derechos humanos porque en El Salvador cada vez se cree menos en ellos y ellos son los garantes de la paz que no hemos tenido y necesitamos. Cada vez nos alejamos más de ella en lugar de acercarnos”, destacó, Marcela Zamora. “Un país sin derechos humanos nunca será un país tranquilo ni en paz, siempre será un país violento”, agregó.
El Colectivo espera pronto anunciar sus próximos conversatorios, el más cercano es el 21 de junio, siempre en las instalaciones del auditorio “Elba y Celina Ramos” de la UCA. “Les agradecemos por participar en este y les invitamos a estar pendientes de los que restan y esperamos que siempre nos acompañen”, concluyó un miembro del Colectivo.