Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
En ocasión de la celebración del Día de la Madre, el Fondo de las Naciones Unidas para la Lactancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) pidió que se reduzcan las brechas de lactancia materna entre ricos y pobres. La solicitud hecha por este organismo internacional responde a estudios que señalan que es más probable que un niño se beneficie de la leche materna en países de bajos y medianos ingresos que en países desarrollados.
Según el informe, a pesar de que la leche materna salva vidas, protege a los bebés y a las madres contra enfermedades mortales, y propicia un mayor cociente intelectual y mejores resultados educativos, se estima que el 21% de los bebés de los países de altos ingresos nunca han recibido leche materna.
Esta estadística disminuye drásticamente en países en vías de desarrollo donde se registra un 4%, es decir, solo uno de cada 25 niños no consume leche materna.
Según UNICEF, 7,6 millones de niños en todo el mundo no son amamantados, de estos, Estados Unidos registra la mayor cantidad con 2,6 millones.
“La lactancia materna es el mejor regalo que una madre, rica o pobre, puede dar tanto a su bebé como a sí misma. Al celebrar el Día de la Madre debemos brindar a las madres del mundo el apoyo que necesitan para amamantar”, dijo Shahida Azfar, directora ejecutiva adjunta de UNICEF.
El análisis atribuye esta deficiencia de lactancia materna en los países desarrollados a la pujanza económica, ya que en los países de bajos y medianos ingresos, las disparidades en materia de riqueza afectan el tiempo en que la madre seguirá amamantando a su hijo.
Según muestran los datos, los bebés de las familias más pobres tienen tasas de lactancia materna a los 2 años que son 1,5 veces más elevadas que los de las familias más ricas. Las brechas son más amplias en África occidental y central y en América Latina y el Caribe, donde las tasas de lactancia materna de los bebés de las familias más pobres a los 2 años son casi el doble que los de las familias más ricas.
El estudio revela que las madres ricas de los países pobres tienen menos posibilidades de amamantar a sus hijos, pero paradójicamente, exhibe indicios de que en los países ricos son las pobres quienes tienen menos probabilidades de hacerlo, algo que para Azfar se debe a la falta de información sobre el tema.
“Estas brechas en la lactancia materna en todos los niveles de ingresos revelan de manera fehaciente que los países, independientemente del nivel de riqueza, no están informando y capacitando a todas las madres para que amamanten a su bebé”, dijo la directora ejecutiva adjunta de UNICEF.
Para subsanar estas deficiencias en cuanto a la lactancia materna, UNICEF exhorta a los gobiernos aumentar la financiación y la concienciación para incrementar las tasas de lactancia materna desde el nacimiento hasta los dos años, establecer medidas jurídicas firmes para regular la comercialización de los sucedáneos de la leche materna y otros sustitutos, así como de biberones y tetinas, además de promulgar licencias familiares remuneradas y aplicar políticas de lactancia en el lugar de trabajo que incluyan descansos remunerados para amamantar.
Así como también asegurar que las madres reciban asesoramiento especializado sobre lactancia en los centros de salud y durante la primera semana después del parto, fortalecer los vínculos entre los centros de salud y las comunidades, para que las madres tengan asegurado el apoyo continuo a la lactancia materna y mejorar los sistemas de monitoreo para supervisar las mejoras en las políticas, los programas y las prácticas de lactancia materna.