Teatro Hidalgo, ed México Distrito Federal, remedy 20 de Octubre 2014
4:00PM hora de México.
Bonne soir mesdames et messieurs, buy cialis good evening brothers and sisters, gutentag liebe freunde und liebe genossen, Rimaykullayki Wawqiy Panay, boa tarde meus amigos, buenas tardes amigas y amigos, sean todas y todos bienvenus, welcome, willkommen, ximopanolti timochtin, allin hamusqa kapaychik, ben vindos a este ahora y este aquí, que ha de durar un breve instante con proyecciones de prolongarse en el recuerdo.
Si nos hemos dirigido a ustedes en diversos idiomas es para manifestarles que aquí, en este sur de creación y caminos nuevos, entendemos todos los idiomas del mundo, pero privilegiamos hablar los del amor y la creatividad.
Se entiende que los seres humanos adultos tenemos un ritmo de latido de nuestro corazón que oscila entre 60 y 100 pulsaciones por minuto, vamos a establecer un término medio y diremos que contamos con 80 pulsaciones por minuto y como tengo diez minutos para decirles a ustedes algo memorable, descontado lo hablado, exactamente le quedan a mi corazón 770 pulsaciones. Estoy aquí ante ustedes porque un hecho infinitamente pequeño, pero prolongado en el tiempo, desde el sueño de diez personas, seis que se desistieron de inmediato y una séptima que desistió más tarde, es decir de los iniciadores solamente continuaron tres. Unir nuestras necesidades y recursos nos ha llevado, en 23 años, a sumar a muchos que también vibran en la misma frecuencia. Hoy somos poco más de mil. Proyectándonos hacia adelante puedo asegurarles que pronto seremos legión, leyenda, mito, o mejor aún, aquello indestructible que responde a las necesidades de quienes se identifican como participantes activos del quehacer cultural por una cultura de cambio.
Nos dice la física, aunque nosotros sigamos diciendo que cada día sale el sol, que en realidad el sol no sale, pues la tierra es la que gira sobre su eje a una increíble velocidad de 465’11 m/s, tomando como referente la línea del Ecuador. Con ello queremos decirles que no siempre vemos lo obvio ni, estando en los apuros de cada día, no vemos que un hecho está relacionado con otros de una forma tal, que a veces lo que acontece en una oficina, en un lugar concurrido, en un desierto o donde sea habiten seres humanos, vida o materia en movimiento esto afecta al resto. Nada es instantáneo ni nada es sin consecuencias. Unos hechos afectan a otros y así en una cadena de eventos interrelacionados. Fue a partir de necesidades y empatías que iniciamos un accionar en pos de soluciones, con más esperanza que medios materiales. Ahora estamos ante resultados que nos han superado a todos en nuestras expectativas. Estos resultados son varias veces mejor, lo cual es motivo de orgullo y alegría, pero a la vez tenemos la certeza fría de quienes pueden mirar de frente: estamos lejos del potencial que la idea SUR tiene. Este detalle es lo que nos mantiene en pie, la certeza de que se puede ir más allá. Resultados tangibles no tenemos, pues lo nuestro no es movernos al sonido de los metales ni es atesorar dinero en los bancos, ni acumular nada que no sea saber, conocimiento para ponerlo al alcance de quienes lo necesiten. Nos movemos con lo que está en el aire, con lo intangible que no siendo agua moja, que no siendo materia sólida aplasta. Lo nuestro es valerse de la imaginación para proponer soluciones, para iluminar los espacios mondos, para incorporar al ser humano al desarrollo de su potencial creador. Lo nuestro es movilizar conciencias y así lo certifican cifras como 282 libros publicados, una veintena de discos, cientos de exposiciones, 4 festivales de poesía al año, uno de los cuales ha logrado presencia en 54 países, con cerca de 1.000 organizadores, 10.000 poetas leyendo sus obras en más de 2.000 eventos, hablo del Festival Internacional de poesía Palabra en el mundo, el que ha dado nacimiento a otras ideas: 160 Parques de la Paz, es por ahora una meta, pero será realidad mucho antes de lo pensado, una campaña permanente por Bibliotecas Palabra en el mundo, el día del Árbol SUR, a partir de ahí, 80 días de acciones por la Paz, y la antología El Árbol de la vida. Estamos recién comenzando y multiplicando las acciones y las personas involucradas. Unidos en la diversidad, lograremos hacer del mundo un lugar para vivir en paz y armonía.
Otros en sus oficinas ejercen su poder, su triste poder, su vano poder de iniciar guerras, continuar con los latrocinios y negocios sucios. Nosotros en cambio, desde todos los lugares donde nos expresamos lo hacemos por amor al arte, por amor a la vida, por deber ético moral de quien sabe que podemos tener otro destino. Si miramos un cielo estrellado nos admiraremos de las palpitaciones de la luz, poco y nada veremos del colosal movimiento que se expresa ahí afuera. Las estrellas se desplazan a una velocidad tremenda, se alejan unas de otras, pero ya no solo se alejan, lo hacen a una velocidad cada vez mayor. Si miramos el mundo en el que vivimos, los problemas sin solución se acumulan, y a pasos acelerados nos acercamos al punto de no retorno. Cambios climáticos, contaminación del aire, la tierra y los mares, derretimiento de los polos, desertificación, inundaciones, tala indiscriminada de bosques, crisis financiera global, aumento del costo de la energía, hambre creciente, aumento del número de pobres, guerras por causas evitables, cientos de millones de personas sin un trabajo, epidemias, hambruna, corrupción y las lacras que produce el narcotráfico. En suma, el mundo es un desastre. Desastre que debe ser reparado y esto no será posible sin la participación de todas y todos los que hacemos posible la cultura. No seríamos honestos con nosotros mismos si aquí no dijéramos las palabras malditas: democracia, justicia social, salarios decentes, no más narcotráfico ni corrupción, Iguala, Ayotzinapa, 43 estudiantes normalistas apresados y hechos desaparecer, respeto a la vida, educación para todos gratuita y de calidad. Ya basta de tanta inmoralidad, de tanta estupidez. Queremos una vida sin miedos, en pleno goce de todas nuestras facultades para desarrollar todo nuestro potencial creador.
Nada más y nada menos que una revolución cultural mundial es lo que el mundo necesita para dotarnos de una cultura que no acepte como moral los lujos, el despilfarro, la corrupción, las guerras. Los recursos que el saber actual del ser humano pone al alcance, son más que suficientes para satisfacer las necesidades de todos, lo que lo impide es la peor de las estupideces humanas, la forma en que nos relacionamos, el valor superior que le damos a las cosas en desmedro de la gente.
Esto es lo que debe cambiar y en esto hay que acelerar la marcha. Invitamos a cada una y cada uno de ustedes, los presentes y las personas que han de leer estas palabras a ser parte de esta batalla que no podemos perder, pues es la batalla por la vida y la continuidad de la civilización humana, les invitamos a asumir la idea SUR y aportar la cuota de responsabilidad y creatividad necesarios para producir el cambio de rumbo. El Resto lo escribiremos cantando,
Desde esta tribuna damos nuestro reconocimiento emocionado a los esforzados compañeros de SUR México, quienes han hecho posible las actividades que desde ahora inauguramos, la danza, la música, la literatura, el teatro, las artes plásticas, las discusiones que nos acerquen a un final deseable, los intercambios que producen el conocer al otro y reconocernos en él. Nuestro reconocimiento para cada delegado a este VI Congreso SUR, que se anuncia trascendental. Nuestro reconocimiento para las autoridades del Teatro Hidalgo, el Centro Cultural México Contemporáneo, el Teatro de la Ciudadela que nos han facilitado sus espacios para irradiar nuestra energía de esperanza y fe en el ser humano. Tito Alvarado